El Niño inundará de desagües a Chiclayo

Preocupante es la situación que se vive en el centro de Chiclayo, pues hay diversas zonas críticas donde el nivel de aguas servidas ha aumentado.

Esto ha conllevado a que los buzones colapsen, produciendo inundaciones que están dejando un olor nauseabundo en las avenidas y calles principales de la ciudad.

Sabiendo que si esto viene ocurriendo en la actualidad, sin lluvias que afecten la crecida de aguas en las redes de alcantarillado, la pregunta que salta a la vista es ¿qué pasará cuando se produzca el Fenómeno de El Niño?

Trágica situación. Según el ingeniero ambiental, Miguel García Puémape, toda la red de alcantarillado de la ciudad de Chiclayo está detenida y no funciona, debido a que las aguas residuales no corren por los desagües, porque estos se encuentran obstruidos.

Esto, señala el especialista, debido a que en anteriores lluvias los ciudadanos no han tomado conciencia sobre el cuidado de los buzones, que han servido para echar las aguas empozadas por las lluvias que se encontraban llenas de basura y barro.

A esto hay que agregarle el crecimiento de la zona urbanizada como tal, pues en comparación con el Fenómeno de El Niño de 1998, el crecimiento de la ciudad se ha multiplicado por cuatro y esto incrementa la cantidad de aguas residuales que llegan a la red de alcantarillado aumentando el volumen, explicó García Puémape.

“Pensar en una lluvia de esa magnitud (a la ocurrida en 1998) que pueda ser evacuada en el centro de la ciudad, sin comprometer la detención de la red de alcantarillado, va a significar que automáticamente se produzca un desborde masivo de aguas servidas en el centro de Chiclayo”, indicó García.

Reformulación. Sobre el particular, la Entidad Prestadora de Servicios de Saneamiento de Lambayeque (Epsel), a través de su gerente Operacional, Luis Gutiérrez Cuba, manifestó que se ha reformulado el presupuesto de contrataciones para focalizar y direccionar los recursos del año 2015 en algunos mejoramientos de los equipo de bombeo y maquinarias.

Además, agrega el funcionario, se ha requerido la compra y mantenimiento de grupos electrógenos así como la reparaciones de algunos hidrojets.

“Se están reformulando los requerimiento mínimos para atacar al Fenómeno de El Niño y estar un poco prevenidos a lo que se puede venir, para esto se está haciendo una inversión de 2 millones de soles aproximadamente” aseguró el gerente.

Manifestó, además, que no sólo con equipos de bombeos se va ayudar a sacar las aguas residuales por las lluvias, sino que, como lo manifestó también el ingeniero García Puémape, se necesita la limpieza inmediata de los canales y drenes agrícolas, los cuales ayudarán a hacer una rápida evacuación de las aguas que se concentren en el centro de la ciudad.

Casi nada. Para Carlos Balarezo Mesones, secretario técnico de Defensa Civil, lo que se puede hacer ante estas inundaciones de aguas servidas tras un Fenómeno de El Niño, es casi nada, pues la situación del alcantarillado es grave.

“Es muy poco lo que se puede hacer ante las lluvias que se nos aproximan, lo único que queda es mantener limpios los canales y drenes, además de contar con las motobombas necesarias para evacuar las aguas servidas lo más pronto posible” aseguró Balarezo.

Indicó además que los funcionarios de la Municipalidad Provincial de Chiclayo quieren habilitar algunos drenes que han sido cerrados ante el crecimiento de la ciudad, pero, a su parecer, esto es casi imposible pues se han construido viviendas encima de ellos.

Finalmente, Balarezo Mesones dio a conocer que el alcalde David Conejo Chinguel ha solicitado un presupuesto de 41 millones de soles al Ministerio de Vivienda para las compras y trabajos necesarios que tienen que hacerse como plan de contingencia ante las lluvias que se pronostican entre fines de este año o comienzos del 2016.