El gobernador regional de Cajamarca, Mesías Guevara Amasifuén, sostuvo que el incremento de la delincuencia en dicho departamento, se habría originado por la llegada de chiclayanos y trujillanos con “malas costumbres”.
“Aquí a Cajamarca vienen un promedio de 20 buses diarios de Truijillo y Chiclayo, y no sabemos qué tipo de gente está viniendo, incluso muchos vienen aquí a practicar sus malas costumbres, sus malas artes, por lo tanto tenemos que ser rígidos”, señaló.
Ante esta situación, el gobernador planteó una labor conjunta con la Policía y municipalidades, para controlar el ingreso de ciudadanos de Chiclayo y Trujillo a Cajamarca, con el fin de reducir los índices de inseguridad ciudadana.
“Tenemos que poner un sistema para identificar quiénes está viviendo, y con ese sistema, ver en tiempo real sus antecedentes”, indicó el gobernador durante la instalación del Comité Regional de Seguridad (CORESEC) a la que asistieron las principales autoridades.
Guevara Amasifuén incluso propuso que se aplique la misma medida contra los ciudadanos extranjeros, al parecer venezolanos, pues también están llegando en gran número a Cajamarca y Jaén, lo que ha aumentado hechos de violencia.
“Cajamarca y Jaén son las ciudades donde más están viniendo estos ciudadanos, donde están trayendo violencia y lo que significa inseguridad”, dijo.