Un terrible crimen conmocionó a los moradores del centro poblado menor de Pampa Grande, en el distrito de Pucalá, en la región Lambayeque.
VER MÁS: Lambayeque: Rescatan a mujer chilena encerrada por casi cuatro años
Esto debido a que un exreo asesinó a golpes a su pareja y luego de ello decidió terminar con su vida al no resistir el remordimiento o temor de regresar a la cárcel.
Crimen
Según el acta policial, el crimen ocurrió ayer en horas de la madrugada, cuando Martha Collantes Rubio, de 44 años de edad, acudió (desde la tarde anterior) hasta la vivienda ubicada en el caserío Caballo Blanco de propiedad de Alex Jimmy Calderón Llatas (50), con quien mantenía una relación sentimental desde hace 7 años, aunque ella quería terminar.
Todo indica que ambos tuvieron una fuerte discusión en el domicilio, donde Calderón Llatas, cegado por la ira le lanzó varios puñetes, patadas y le golpeó la cabeza contra el piso causándole la muerte de manera instantánea.
Posteriormente, el hombre al verla sin vida tomó una soga y la ató en una de las vigas del techo que une la sala con el comedor, y, sin pensarlo dos veces, al parecer la colocó en su cuello y se ahorcó hasta que finalmente falleció.
PUEDE LEER: Lambayeque: Un anciano fallece y es encontrado después de tres días en su vivienda
A las 7 y 45 de la mañana, el hermano del occiso, Jonny Calderón, quien es su vecino, se dirigió a tocar la puerta de la casa y al no tener respuesta alguna optó por ingresar.
Allí se llevó una dolorosa sorpresa, al hallar colgado a Alex Jimmy. Al creer que aún estaba vivo, su pariente cogió un machete y cortó la soga hasta lograr bajarlo y colocarlo sobre el piso, esto con apoyo de sus familiares.
Lamentablemente al revisarlo ya no respiraba.
Inmediatamente comunicaron la tragedia a la Policía de la comisaría de Batan Grande, cuyos agentes al llegar constataron el hecho.
LEER MÁS: Lambayeque: Universitaria asegura que su amigo la violó
Asimismo al revisar otros ambientes verificaron que en una de las habitaciones estaba tendida sobre el suelo, en medio de un charco de sangre y con los brazos extendidos la mujer Martha Collantes Rubio.
También se solicitó la presencia de un representante del Ministerio Público quien ordenó el levantamiento de ambos cadáveres e internamiento en la morgue para la necropsia correspondiente.