Acusa a su esposo y suegros de mantenerla prácticamente secuestrada junto a su hija de dos años de edad en Chiclayo.
Acusa a su esposo y suegros de mantenerla prácticamente secuestrada junto a su hija de dos años de edad en Chiclayo.

La junto al Ministerio Público rescató a una ciudadana de nacionalidad chilena que, según la denuncia policial, estuvo secuestrada por cerca de cuatro años en el Perú.

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La tarde del último miércoles, los agentes del área de Delitos contra la Libertad y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la División de Investigación Criminal (Divincri), se trasladaron hasta la vivienda ubicada en la calle Las Casuarinas, de la residencial que lleva el mismo nombre en Chiclayo, donde tenían la información que una extranjera estaba privada de su libertad.

Caso

Para ello contaron con el apoyo de la Fiscal Karen Padilla Tenorio, de la Segunda Fiscalía Provincial Penal de Chiclayo, con quien realizaron el allanamiento y descerraje del departamento 403 del edificio block D, de propiedad de Julio Juan Armas Alcalde y su hijo Giorgio Stefano Armas Gabrieli. Allí encontraron encerrada en una habitación a la esposa del segundo de los nombrados, Viera Rivera Salazar (42), natural de Chile y a su hija de 2 años de edad.

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Rivera Salazar, al momento de percatarse de la presencia de las autoridades, aseguró que la mantuvieron casi en cautiverio desde diciembre del 2018, cuando pretendió viajar a su país.

“Conocí a mi esposo por el Facebook, por ello viajé a Perú. Al vivir en casa de mis suegros, me insultaban de la peor manera, pese a que estaba embarazada. Incluso mi suegro me golpeó al descubrir que hablaba con mi hermana pidiéndole ayuda que me rescaten. La comida me la daban por la puerta y luego me encerraban, pues todo el día me tenían vigilada. Mi hija no habla, no interactúa con otros niños porque no hemos salido a la calle, mi hermana desde Chile hizo una denuncia, pero me obligaron a mentir y la denuncia se archivó”, sostiene la agraviada.

El 1 de mayo de este año empezó a sangrar y cayó desmayada en el baño al golpearse la cabeza. Es allí que una vecina al percatarse avisa a los efectivos del orden. Es así como inició la investigación que terminó con el allanamiento, descerraje y rescate de la ciudadana chilena y de su hija.