Lambayeque: Más de 5 mil muertos se quedan sin nichos tras colapsar cementerio
Lambayeque: Más de 5 mil muertos se quedan sin nichos tras colapsar cementerio

“Tengo 10 seres queridos enterrados aquí, entre ellos está mi madre, Esperanza Caballero Moreno, y mi suegro, Sacramento Chapoñan. Sus restos están debajo del derrumbe de los nichos y de las aguas del desagües. No podemos ingresar a arreglar para volverlos a enterrar y continúen descansando en paz”, dijo acongojado Víctor Rivadeneira Caballero (65).  Al igual que él, casi todos los habitantes del distrito de Túcume, en la región , conocido a nivel mundial como “Ciudadela de Barro” que alberga gigantescas pirámides, viven sus peores momentos.

Esto debido a que las intensas lluvias que se registran desde hace más de una semana han dejado a más de 5 mil muertos sin nicho tras desplomarse diversos pabellones del cementerio “Jardines de la Paz”.

“Exigimos a las autoridades que nos arreglen el cementerio porque está pésimo y no podemos ingresar a las tumbas de nuestros familiares porque el agua está empozada dentro de las bóvedas. Aún no retiran el agua en su totalidad y nos va a conllevar a enfermedades peligrosas”, pidió el ciudadano Exaltación Sandoval.

DESTRUIDOS. Correo recorrió este recinto y observó que varios cuarteles se derrumbaron dejando expuestos entierros enteros, cuyos restos en algunos casos fueron arrastrados por las aguas de las lluvias y del colapso de los desagües.

La infraestructura de este cementerio se construyó hace más de 120 años. Una de las primeras personas en ser sepultado fue Domingo Carranza Cavero, el 5 de febrero de 1896.

El trabajador de la Municipalidad Distrital de Túcume, José Díaz Acuña, quien se desempeña como sepulturero, reveló que en el lugar existen más de 11 mil entierros, de los cuales el 50 por ciento de nichos ha colapsado casi en tu totalidad.

“El cementerio tiene 127 años de creación. Aquí hay 28 pabellones, de los cuales la mitad o más ha colapsado totalmente, mientras que otros nichos aún se encuentran bajo el agua”, expresó.

Asimismo, señaló que la actual gestión del alcalde Santos Sánchez Baldera ha construido tres nuevos pabellones. Aseguró que antes de que se registren las lluvias, los funcionarios de la comuna notificaron a los familiares que tienen a sus seres queridos enterrados en los cuarteles antiguos para que sean reubicados; sin embargo, solo se hicieron presente 12 familias.

“Los nichos antiguos ya no se pueden refaccionar, por ello se les llamó a las familias para hacer el traslado de sus fallecidos a otro lugar, pero solo llegaron unos cuantos. Además el cementerio está en hueco y todo el agua se acumulará aquí”, añadió Díaz Acuña.

EPIDEMIA. A esta situación se suma otro grave problema sanitario y de salubridad.

Las aguas estancadas por la inundación del camposanto “Jardines de la Paz”, amenaza con un riesgo epidemiológico. A esto se suma el colapso de los desagües, cuyas aguas servidas se han convertido en una cuna idónea para la aparición de peligrosas enfermedades como el dengue, zika, chikungunya, cólera, entre otros.

Actualmente hay una motobomba que se encuentra absorbiendo las aguas verdes y pestilentes que a simple vista se notan las larvas u otros insectos que pueden dar pie a una serie de enfermedades.

Estas aguas son arrojadas a los buzones de desagües, debido a que no pueden ser arrojadas a una acequia o río por la contaminación que generaría.

Se tuvo conocimiento que la autoridad edil informó a las autoridades del Indeci Lambayeque que hasta mañana lunes ya estaría evacuada todo el agua del panteón y del mismo modo iniciarán con la limpieza y fumigación de todo el terreno.

La pobladora Estela Bravo Quiñones (52) espera que el burgomaestre cumpla su palabra, debido a que todo el cementerio está en ruinas y la contaminación es total. Indicó también que las aguas servidas se están contaminando con el agua potable que la población consume. “Los desagües están obstruidos y por ello se sale esa agua”, denunció. 

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