Imagen
Imagen

El pintoresco caserío de Socosbamba, ubicado en la provincia de Mariscal Luzuriaga, es habitado por más de 150 familias y su nombre ha dado la vuelta al mundo desde que se difundiera la noticia de que la tierra se abrió -y se sigue abriendo- como si quisiera tragarse todo cuanto allí existe: familias, casas, colegio, cancha de fulbito, posta médica. Todo.

LA PRIMERA ALERTA. Guillermo Salinas, nombrado presidente del Comité de Riesgo de Socosbamba, cuenta a Correo que un día de abril, antes de que se inicien las clases escolares, una de las aulas de secundaria de la I.E. Carlos Argote Gómez apareció rajada. Luego la grieta se extendió a otros salones hasta que fue declarada inhabitable por el Instituto de Defensa Civil.

El 4 de mayo, grietas de más de 30 metros de largo y 6 metros de profundidad asustaron a todo el pueblo, especialmente a los niños, quienes nunca vieron nada igual.

Pero lo que no sabían ellos es que estos hechos ya se han registrado en distintas épocas, tal como quedó documentado por el Instituto Geológico Minero y Metalúrgico (Ingemmet).

Lea el informe completo en nuestra edición impresa, mañana. 

TAGS RELACIONADOS