32 heridos en explosión de la Clínica Ricardo Palma fueron dados de alta

Fueron dadas de alta las 32 personas que resultaron afectadas por el humo tóxico y también heridas, a causa de las detonaciones perpetradas por los hermanos Claudia y Lenin Benites Aguirre, en venganza por una presunta negligencia que terminó con la muerte de su madre, Victoria Aguirre.

Ambos hermanos aún siguen internados y su estado es crítico. Agentes de la Dirección de Seguridad del Estado esperarán a que se encuentren fuera de peligro para tomar su declaración respecto a lo ocurrido el último martes.

Fueron en total 35 personas los heridos y afectados. Además de los hermanos, una niña sigue bajo observación en la clínica, pues resultó policontusa y con algunas heridas a causa de las esquirlas generadas por las explosiones.

Arma. El doctor Jaime Eskenazi Schmerler, jefe del Servicio de Neurología de la Clínica Ricardo Palma, cuyo auto estacionado en el sótano de la clínica fue dañado, solicitó apoyo policial tras ser alertado de que en su vehículo se halló una pistola, con su cacerina y 8 municiones.

Según el galeno, trasladó su auto de la clínica a un taller para su reparación, en La Molina. Personal de mantenimiento le informó sobre el hallazgo del arma en la maletera de su carro.

La Clínica Ricardo Palma se pronunció ayer mediante comunicado sobre el caso. “La señora Victoria Aguirre Oviedo fue atendida en nuestras instalaciones en agosto del 2011, por una dolencia grave, siendo intervenida en dos ocasiones recibiendo una atención oportuna y profesional”.

Añaden que la madre dejó de forma voluntaria, y por sus propios medios, la clínica en febrero del 2012.

“Posterior a su alta, no solicitó ninguna atención médica en la clínica. El fallecimiento de la señora Aguirre no ocurrió en la clínica, sino tras más de 11 meses de haber abandonado la clínica”, agregan.