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La semana pasada, dos sismos en Lima y uno en el interior del país pusieron en alerta a la población y a las autoridades ante la posibilidad de un eventual terremoto. 

Uno de los distritos más vulnerables en la capital frente a un desastre de este tipo es el , pues su jurisdicción alberga gran cantidad de viejas casonas. Muchas de estas construcciones, hechas de quincha y adobe, no han recibido el mantenimiento adecuado y son un peligro latente para las personas que habitan en ellas. 

En un recorrido por las principales calles del distrito, Correo pudo constatar que a pesar de los carteles de alerta, colocados por la comuna y el Sistema Nacional de Defensa Civil, en estructuras a punto de desplomarse, las personas se niegan a abandonar estos peligrosos inmuebles. 

Según José Enrique Arispe, exdecano del Colegio de Arquitectos del Perú (CAP), en caso se registre un sismo superior a los 7 grados de magnitud, más del 70% de las casonas y quintas ubicadas en la zona histórica de ese distrito colapsarían.

Patrimonio

Aunque las casonas son parte de la historia de nuestra ciudad, estas son consideradas propiedad privada y, por tanto, según la reglamentación vigente, solo sus dueños pueden intervenirlas para que estén en óptimas condiciones. 

“Los propietarios, inquilinos u ocupantes de los inmuebles en Ambiente Urbano Monumental o Zona Monumental son sus custodios, sean personas naturales o jurídicas, públicas o privadas, y están en la obligación de velar por la integridad y conservación de su estructura, motivos arquitectónicos, ornamentación y demás elementos que forman parte del monumento”, así lo señala el artículo 32 de la norma A-140 del Reglamento Nacional de Edificaciones. Sin embargo, esto no se cumple en Lima.

Desplome

Varias casonas se encuentran en los jirones Chiclayo, Francisco Pizarro, Trujillo, Loreto y Cajamarca.

CIFRA 

250 quintas en alto riesgo de derrumbe se ubican en el Centro Histórico de Lima.