César Alva Mendoza confesó que asesinó a niña de 11 años hallada muerta en SJL
César Alva Mendoza confesó que asesinó a niña de 11 años hallada muerta en SJL

César Augusto Gustavo Alva Mendoza (37), el asesino confeso de la niña de 11 años que desapareció en  y luego fue hallada muerta, ya se encuentra detenido en los calabozos de la de Lima.

El sujeto fue capturado la mañana de ayer en el distrito de La Tinguiña, en Ica, y permanecerá detenido durante 72 horas mientras continúan las investigaciones para determinar la forma en que mató a la menor y si tuvo la ayuda de otras personas.

CAPTURA

Después de que el pasado jueves abandonara el cuerpo sin vida de la menor a unos metros de su vivienda, César Alva viajó a la ciudad de Ica. Ya en La Tinguiña, el hombre citó a su cuñado en un restaurante de la calle Siete para pedirle dinero y poder proseguir con su fuga.

Sin embargo, a las 10:40 a.m., los efectivos policiales frustraron su plan y lo llevaron a la dependencia policial del lugar.

Tras enterarse de la detención del violador, los vecinos de la zona llegaron con carteles, palos y fierros a la comisaría de La Tinguiña a fin de hacer justicia con sus propias manos. A los pocos minutos, refuerzos policiales llegaron a la citada comisaría para contener la furia de la población.

TRASLADO

Alrededor de las cuatro de la tarde, César Alva salió de la comisaría con un chaleco antibalas para ser llevado hasta el aeródromo Las Dunas de Ica. En ese momento, la Policía tuvo que hacer disparos al aire para evitar que la población agreda a César Alva, pero no pudo evitar que le arrojen distintos objetos.

Poco después abordó una avioneta que lo llevó a la Dirección de la Policía Aérea (Dipa). A las 6:15 p.m. llegó a la capital y fue llevado a la Dirincri, donde pasó la noche y fue interrogado por los detectives de la División de Homicidios.

CONFESIÓN

Fuentes policiales revelaron a Correo que finalmente el sujeto admitió haber llevado con engaños a la niña cuando salió de la comisaría de Canto Rey. Después la ultrajó y le quitó la vida estrangulándola. Para justificar su delito, César Alva declaró que actuó bajo el efecto de las drogas.

En tanto, el abogado de la familia de la víctima, Marco Riveros, señaló que luego de que se corroboren los indicios del crimen, le correspondería cadena perpetua.

Además, pidió que la fiscal Consuelo Chipana Ortega, quien viajó a Ica para llevar a cabo las diligencias, se encargue del caso de manera ad hoc.

EXPOSICIÓN AL PELIGRO

El abogado Roberto Miranda señaló que “hay responsabilidad penal por exposición al peligro” de parte de los efectivos a cargo del taller de pedrería de la comisaría de Canto Rey.

“La niña fue matriculada, el apoderado firmó un documento y la entidad, llámese Policía, tendría que tener los cuidados del caso para que la niña no salga sola”, manifestó Miranda.

Lo sucedido con M.J.A.R. (11), quien fue raptada, abusada y asesinada, evidencia, para el letrado, la falta de reglamentación de las UGEL sobre los talleres de verano. “En verano abundan cursos, pero nadie los reglamenta; hay un vacío que las UGEL tendrían que reglamentar en las escuelas de vacaciones, de talleres de natación, ajedrez”, expresó Miranda.