Un taxista en estado de ebriedad arrolló a once personas en un paradero, en Independencia, y ocasionó la muerte de dos de ellas. Como casi todos los días, Andrea Cabrejo Solano (18) madrugó ayer para ir a su trabajo.
De acuerdo con su madre, Milagros Solano, su padre la acompañó a un paradero ubicado en la intersección de las avenidas Los Jazmines con Túpac Amaru y, tras despedirse de él, esperó un bus que la lleve a La Molina, pues trabajaba en un restaurante como azafata.
Eran las 5:30 de la mañana y junto a ella esperaban otras unidades el ciudadano chileno Carlos Zúñiga Mena (51), quien se desempeña como soldador en Huachipa; Sonia Raquel Ponce Rosales, que labora como operaria en Lima Este, y dos personas más.
El conductor. Foto: Hugo Curotto
En ese momento, otro grupo, formado por seis personas, se disponía a pasar el cruce peatonal.
MANEJABA EBRIO
Sin embargo, en cuestión de segundos, un auto gris de placa D9W-168, conducido por Jorge Luis Sevilla Paredes (35), apareció por la vía, en sentido de sur a norte, y arrolló a estas once personas.
Larry Barreto, abogado del hombre que trabaja como taxista, admitió que su defendido ingirió alcohol momentos antes del incidente.
"Él ha estado cansado porque no durmió toda la noche y se tomó seis cervezas con un amigo. Como el carro que maneja tiende a irse al lado derecho, cuando él venía de sur a norte, el carro jaló hacia la derecha. Para ello ha estado dormitando producto del cansancio", dijo el letrado.
Seis heridos fueron llevados a la clínica Jesús del Norte y cinco al Hospital Cayetano Heredia. En el último nosocomio, Andrea Cabrejo murió producto de un fuerte golpe en la cabeza.