A la comisaría de Petit Thouars, ubicada a unos pocos metros del estadio Nacional, escenario de los conciertos de Daddy Yankee, llegaron decenas de personas que fueron estafadas con la reventa de entradas falsas. Eso a pesar de haber comprado sus boletos con anticipación a través de la web oficial de Teleticket.
Ese es el caso de una joven que adquirió cuatro entradas por S/1.700 a través de Teleticket y se quedó sin poder ingresar al concierto del ‘Big Boss’ debido a que estas habían sido utilizadas por desconocidos.
“Yo compré cuatro entradas en Teleticket, en las fechas que vendieron, hice mi cola (virtual), todo. Vengo a ingresar al concierto y me dicen que la entrada ya había sido usada pese a que era de mi cuenta”, denunció la agraviada a Latina.
Según el matinal, cuando la joven quiso ingresar al estadio Nacional para disfrutar del show se enteró que los códigos QR de sus boletos ya habían sido usados.
“Simplemente en la entrada te dicen: ‘no, no, ya pasaron a las 4 de la tarde con esta entrada. Pero si yo la estoy descargando antes de venir, solamente yo la he tenido en mi cuenta. O sea, yo puedo presumir que Teleticket ha entrado, ha sacado mis entradas o de alguna manera han hackeado mi cuenta”, precisó.
En todo momento, la agraviada remarcó que no compró las entradas en reventa ni en otros portales que no sean los oficiales. “4:01 p.m., 4:02 p.m. 4:03 p.m. y 4:04 p.m. se usaron mis entradas. Yo no sé si son los VIPs, los de Teleticket o la persona a la que le vendí las dos entradas que me sobraban de alguna forma hackeó las entradas, no sé qué habrá pasado”, puntualizó.
“Los QR de la Estafa”
El jefe de la División de Investigación Estafas de la Policía Nacional del Perú (PNP), coronel José Manuel Cruz Chamba. dio detalles sobre como operó la banda delictiva “Los QR de la Estafa”, encabezada presuntamente por Pamela Soley Cabanillas Sánchez, una joven de 18 años que escapó a España tras estafar a alrededor de 7.000 fans y amasar más de 1 millón de soles.
Para cometer su fin, los revendedores accedieron a entradas verdaderas - comprándolas formalmente - para luego clonarlas a través del QR. Acto seguido, las ofrecían por redes sociales mediante terceros como influencers, tiktokers y otros que se encargaban de generar confianza hacia la persona interesada en la compra.