El ataque ocurrió cuando la unidad retornaba a su base en Chuquitanta. La UDEX desactivó el explosivo y los trabajadores exigen garantías para su seguridad.
El ataque ocurrió cuando la unidad retornaba a su base en Chuquitanta. La UDEX desactivó el explosivo y los trabajadores exigen garantías para su seguridad.

La empresa de transportes Translicsa volvió a ser víctima de la extorsión tras un ataque con explosivo contra una de sus unidades en el distrito de San Martín de Porres, al norte de la capital.

Según información policial, el hecho se produjo la noche del último lunes, cuando el bus retornaba a su base ubicada en la zona de Chuquitanta, conocida como Pan de Azúcar.

Motociclista arrojó el explosivo

De acuerdo con el reporte, un sujeto que se desplazaba en motocicleta aprovechó que la puerta delantera del bus se encontraba abierta para arrojar una granada al interior de la unidad, alertando de inmediato al conductor.

Tras la denuncia, agentes de la Policía Nacional del Perú activaron el protocolo de seguridad y solicitaron la intervención de la UDEX, que logró desactivar el artefacto explosivo sin que se registraran heridos.

Conductores exigen garantías

En declaraciones a RPP, conductores y trabajadores de la empresa expresaron su temor e indignación, señalando que este es el tercer atentado que sufre Translicsa en lo que va del año.

Ante el nuevo ataque, los empleados solicitaron garantías para su vida, tanto para los choferes como para el personal operativo, y denunciaron la falta de seguridad frente a las amenazas constantes.

Antecedentes de violencia contra Translicsa

Los ataques contra la empresa no son recientes:

  • Abril: un chofer resultó herido de bala en la pierna tras un ataque armado en el cruce de las avenidas El Sol de Naranjal y Los Eucaliptos. Los delincuentes dejaron una nota extorsiva con un número telefónico.
  • Octubre: otra unidad fue baleada cuando estaba estacionada en la avenida Los Eucaliptos. En ese caso, el conductor salió ileso.

Con este nuevo atentado, se confirma una escalada de violencia contra la empresa de transportes.

Operación reducida tras el atentado

Como medida de protesta y prevención, cerca de 70 trabajadores paralizaron sus labores. Este martes, solo 40 unidades de Translicsa salieron a realizar su recorrido habitual por Lima, afectando el servicio a miles de usuarios.

Las investigaciones continúan para identificar a los responsables y determinar si el ataque está vinculado a redes de extorsión que operan en la capital.