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No pueden dormir tranquilos, son perseguidos, reciben amenazas o llamadas extorsionadoras y temen que una persona atente contra su vida. Debido a ello, unas 4200 personas han solicitado garantías personales, en lo que va del año, ante la Prefectura de Lima, adscrita al Ministerio del Interior.
El 60% de estos casos fueron solicitados por mujeres que sufrieron algún tipo de maltrato en sus diversas modalidades.
Otro grupo que suele pedir velar por su vida son los adultos mayores, quienes acuden a esa entidad para poner un alto al maltrato del que son víctimas por sus familiares cercanos en su mayoría.
Las peleas entre hermanos por la herencia, los pleitos por la posesión de algún negocio familiar o pequeños y medianos empresarios víctimas de chantajes, así como por casos de infidelidad, son otros motivos por los que se suele pedir garantías personales.
Atención
En San Juan de Lurigancho es donde se reporta el mayor pedido de garantías personales. A diario, en la sede de la Prefectura de Lima se reciben hasta 40 pedidos de garantías personales por casos de violencia doméstica, así como amenazas de muerte y acoso a mujeres. Le siguen Los Olivos y Comas.La mayoría de estos pedidos son inmediatamente atendidos. Primero se analiza caso por caso y, de ser necesario, se otorga el requerimiento o este se deriva a los centros de emergencia mujer (CEM) del Ministerio de la Mujer o a la Fiscalía especializada.
En caso de urgencia, se asigna personal policial para que resguarde a la víctima en peligro.