Luego de ser encontrada junto a su hija de un mes en la selva, la joven de 18 años de nacionalidad española Patricia Aguilar, quien estuviera desparecida desde el 2017, fue trasladada a Lima, en donde se reencontró con sus padres.
Junto a la joven llegaron también otras mujeres que estuvieron desaparecidas un tiempo similar al que estuvo sin ser hallada la española.
A Lima también llegó Felix Steven Manrique, quien se denominaba príncipe Gurdjeff y que era el líder de una secta religiosa, y al cual se le imputa la responsabilidad de haber convencido a la ciudadana española de integrarse a su grupo.