Fotógrafo dopado y asaltado terminó con el cuerpo en llamas tras 'cita romántica'
Fotógrafo dopado y asaltado terminó con el cuerpo en llamas tras 'cita romántica'

. Una infausta sorpresa fue la que se llevó el fotógrafo Paul José Tuesta Gariza, de 39 años años, cuando al despertar, de golpe, y tendido sobre una cama, vio su cuerpo envuelto por el fuego. Todo indica que la 'cita romántica' que sostuvo la noche anterior —9 de abril— con Joselin Mirella Huilca Cavero, de 19 años, había provocado esa consecuencia. 

Licor y desenfreno en relaciones sexuales mediaron entre el inicio y el final del incidente que hoy por hoy mantiene al fotógrafo Tuesta Gariza a la espera de un injerto de piel en sus pies, piernas y nalgas, en una camilla del Hospital Loayza. Su cuerpo, tras apagar las llamas, quedó con quemaduras de tercer y cuarto grado.

"Al despertar, lo primero que veo fue el incendio alrededor de mi cama, y luego la veo a ella, en la puerta del cuarto, como quien dice: 'si te quemas rápido...'. Pienso que alguien que te ve así, te rescata ¿no? Entonces, le dije: 'ayúdame, pide auxilio'. Ella me responde: 'ya vengo y cogió las maletas, en donde se llevó mis cosas y se fue", fue la declaración que el fotógrafo dio al dominical Cuarto Poder. 

Más allá de la piel chamuscada, el fotógrafo Tuesta Gariza señaló también que el furtivo encuentro con la joven Huilca Cavero le implicó costosas pérdidas económicas por un monto estimado en 20 mil soles correspondientes a su equipo fotográfico. 

Tras descubrir que su cuerpo se encontraba ardiendo por las llamas presuntamente provocadas por Huilca Cavero, el fotógrafo Tuesta Gariza narró que se puso de pie "con fuerza para ir a la calle" 

"Parecía una antorcha humana. (...) Ella me ha querido matar muy a parte de que se haya robado mis cosas", señaló el fotógrafo. 

Más víctimas 

Reincidente. Así fue catalogada la joven vinculada al incendio provocado sobre el cuerpo del fotógrafo Tuesta Gariza. Según sus antecedentes policiales, Huilca Cavero fue detenida en dos ocasiones en comisarías del sector Norte de Lima por haber dopado y robado a otros hombres, en una modalidad similar a la que fue empleada contra el fotógrafo. 

No obstante la grave acusación en su contra, la joven Huilca Cavero remitió una carta notarial a Tuesta Gariza afirmando que este intenta perjudicarla por haber rechazado sus pretensiones, y deja abierta la insinuación de que el fotógrafo intentó violarla. Pese a la envergadura de dicha insinuación, Huilca Cavero no interpuso denuncia alguna en contra del fotógrafo.