George Forsyth: "Si vas a vivir con miedo, no vas a lograr nada"
George Forsyth: "Si vas a vivir con miedo, no vas a lograr nada"

Desde que asumió la alcaldía de La Victoria, George Forsyth ha sido víctima de constantes amenazas por parte de mafias, al punto de ser blanco de presuntos planes para atentar contra su vida.

Sin embargo, en entrevista con Correo, asegura que dicha situación, si bien ha requerido medidas para reforzar su seguridad y la de su entorno, no ha mellado su intención de “poner orden” en el distrito a través de medidas “duras” y poco populistas.

Sostiene que la política requiere de un cambio generacional, donde los jóvenes puedan ser partícipes, pero evita definirse por alguna ideología política, pues considera como “obsoleto” llamarse de izquierda o de derecha, cuando lo que “importa es que el vecino salga beneficiado”.

¿Cree que Gamarra representa en parte la realidad del Perú? 

Definitivamente, la informalidad ha venido ganando muchas veces la batalla en el país, y no porque no podamos ser formales, sino por un tema de facilidad, de comodidad, de sacarle la vuelta a la norma y eso no contribuye a mejorar el Perú. Estamos con la bandera del Perú en el pecho luchando. Esto es tan grande que ya dejó de ser una lucha victoriana. Es una lucha de todo el país, si no el Perú va a perder ante la informalidad y, definitivamente, eso no lo podemos permitir.

¿Cómo decide incursionar en la política? ¿Por algún personaje que admira? 

Comprenderán que vengo de una familia de política. Mi padre ha sido embajador, congresista; ha sido viceministro. Entonces, definitivamente es algo que se conversaba todos los días en la mesa, no se hablaba de fútbol. Lo raro es ¿cómo te volviste jugador de fútbol? Pero no me siento político, me siento una persona preocupada por arreglar el barrio. Una persona que, de alguna forma, quiere contribuir con un distrito que me dio tanto.

Entonces, ¿no se define por una tendencia política en particular? ¿Izquierda o derecha?

La verdad es que esos rótulos, esos títulos, esas ideologías, creo que ya son obsoletas. Y lo vemos en todas las generaciones nuevas. Acá no hay derecha o izquierda, hay solo un punto que es en mi caso al ser distrital, es el vecino, es el Perú. Qué importa si eres de izquierda o derecha, importa que el vecino salga beneficiado. Ya no pensamos, mira “tú eres así”, o “asa”, sino que pensemos en estar unidos. No importa qué color, no importa qué partido, no importa nada. Acá hay que unirnos para que el vecino sea el ganador de esta situación.

Esta semana salió en el primer lugar en una encuesta sobre simpatías políticas. ¿Descarta la posibilidad de postular después a la Municipalidad de Lima o a la presidencia?

Esa encuesta definitivamente ha llevado a muchas preguntas y muchos me hacen esa pregunta últimamente. La verdad, no tengo nada más en mi mente ahora que solucionar el tema de La Victoria, qué vaya a hacer más adelante con mi vida, no tengo idea. Vengo del sector privado y seguramente regresaré a ese sector. ¿Qué planes hay a futuro? Lo único que sé es que mañana tengo que volver a despertarme a trabajar 24 horas.

¿Lo evaluará tal vez más adelante? 

En su momento. Cuatro años es poco para lo que queremos hacer, pero en lo personal es mucho tiempo. Habría que ver cómo, con qué ánimos o fuerzas se acaba esto. Esta labor demanda bastante, soy incansable, soy deportista, así que no me canso fácilmente, pero habría que ver después de cuatro años qué sucede.

¿Cree que estamos haciendo frente a la corrupción en el país?

Hay voluntades, hay actores que no había antes. Hay líderes, ya sean fiscales, ya sean jueces, que están asumiendo un protagonismo en esta lucha contra la corrupción y qué bueno, porque hace rato el país necesita líderes. El propio presidente Vizcarra, que se enfrentó al Congreso, porque ya era inmanejable en el país, era insostenible, ningún presidente lo hubiera manejado. Entonces, también se puso los pantalones y ha enderezado esa situación.

Creo que hay voluntades, hay ciertos actores, están siendo muy interesantes. Entonces, estamos viendo el futuro con optimismo.

¿Cree que la justicia pueda encaminarse con las reformas planteadas?

No es que pueda, sino que tiene la obligación de hacerlo. Nosotros, como peruanos, tenemos que confiar en la justicia. Sabemos que actualmente en muchas cosas puede dejar dudas, pero todos tenemos que apoyar a que esto salga adelante. La situación en el país ya llegó a un nivel insostenible, por eso la reestructuración es fundamental.

El escándalo “Lava Jato” ha involucrado a diversas figuras políticas, ¿cuál su opinión sobre la prisión preventiva que se le dio a Keiko Fujimori? 

Definitivamente, todos los peruanos tenemos el derecho de saber exactamente lo que ha pasado y por qué prolifera la corrupción, pero no solo la corrupción, sino también las mafias y todos estos temas que van en contra de la libertad de todo peruano en su derecho de progresar, y es que no hay castigos. La gente ha pasado impune y entonces le dan toda la confianza para venir y levantarse al país. Acá tienen que haber castigos y tienen que haber los juicios totalmente imparciales, que verifiquen una cierta situación y, si es que eso ha pasado, tendrán que cumplir su castigo.

La medida dividió a la opinión pública, debido a que Fuerza Popular tiene un alto respaldo en el interior del país vinculado al expresidente Alberto Fujimori, ¿usted reconoce aspectos de la gestión de Fujimori?

Siempre se van a sacar cosas buenas, siempre hay cosas buenas, como también lamentablemente hay malas. Las personas que están en el ojo público no van a ser juzgadas por las cosas buenas, siempre van a ser juzgadas por las cosas malas, por eso hay que andar con mucho cuidado.

¿Cómo ve la ola de migraciones de venezolanos y la situación tras su llegada al país? 

Obviamente es lamentable, es triste que un país tan hermoso como Venezuela, que era un país sumamente rico, cómo los malos manejos, la corrupción, la ambición personal de un grupo ha llevado a que un país esté en un total caos. Que haya un éxodo, una fuga de parte de todos los venezolanos de su propio país, es muy triste. Y nos corresponde ayudar, obviamente le abrimos las puertas; pero se tienen que comportar, tienen que seguir las reglas del juego. Se tienen que formalizar, que regularizar su situación migratoria y, de esa forma, contribuir al Perú. Nosotros le abrimos la casa, pero no vamos a aceptar que tampoco venga gente de mal vivir y haga lo que quiera. A los que trabajan y se sacan la mugre, bienvenidos, pero a los que no, todo el peso de la ley.

¿La política requiere una renovación total de jóvenes? 

Es urgente una renovación de generaciones. Ya el mundo va avanzando y los jóvenes necesitamos hacernos cargo, hacernos responsables ¿Qué país queremos nosotros para nuestros hijos? Tenemos que preocuparnos, tenemos que en algún momento apoyar para sacar esto adelante, pero necesitamos otra mentalidad. Los jóvenes somos una gran parte de peruanos que también tenemos que ser escuchados.

Allí también ha tenido que ver bastante la imagen dañada de los partidos políticos como instituciones en las que se pueda confiar...

Definitivamente, los partidos no son muy bien vistos. Tenemos problemas. Todos los días prendes la televisión y ves problemas, abres el periódico y te dan ganas de ponerte a llorar. Por eso vuelvo a decir, tiene que haber un cambio generacional. Los jóvenes... aparte de la gente que viene a criticar, oye críticas, pero ¿en qué apoyas, en qué das soluciones? Hay que aportar.

¿Sería ese uno de los motivos que lo impulsó a postular a un cargo como funcionario? 

Sí, definitivamente. Estaba cansado del “no se puede”. Oye, mira, vamos a arreglar la plaza Manco Cápac el primer mes y te dicen que no se puede. Vas a clausurar las empresas de transportes, “qué vas a poder”; vamos a arreglar Gamarra, “imposible, eso no se puede”. Todo lo que quería hacer me decían “no se puede”. Y yo decía, “¿por qué no?, ¿qué cosa me lo va a impedir? ¿Por qué no lo podemos hacer?”. Entonces, acá creo que ya estamos programados al “no se puede”. Entonces, tiene que venir gente fresca, gente con otra mentalidad de que sí se puede.

Dentro de este “no se puede” es que están metidos varios grupos de interés o mafias que buscan atentar contra su integridad, ¿teme por su vida?

La verdad es que, si vas a ir con miedo no vas a lograr nada, vas a ir escondido y sin poder tomar las medidas que se necesitan hacer y que son medidas duras. Muchas veces no van a ser medidas populistas, pero acá no estamos para estar en encuestas o para hacer amigos, amigos en mi barrio. Acá se viene a poner orden y en el mediano o largo plazo eso va a ser reconocido. Acá tiene que venir gente con pantalones, que tome medidas le gusten o no la gente para sacar el país adelante.

¿Tenía claro que existían riesgos si usted postulaba como autoridad de La Victoria?

Así es. Me quedaba muy claro. Yo sabía las dificultades que hay en La Victoria. He sido regidor, ya había sido amenazado siéndolo. Entonces, estoy seguro de que las mafias ya sabían que iba a entrar con la pierna en alto y por eso, desde el primer día, estos rechazos y estas amenazas. Pero creo que el que se haya logrado el objetivo de ganar las elecciones responde a una realidad: que el victoriano está harto de todos los candidatos, quizá era el único diferente, el único joven, muchacho, el único que no venía de una carrera política; y dijeron “¿saben qué? Necesitamos un cambio”.

¿Conoce de dónde provienen estas amenazas?

Sí, tenemos una gran información que obviamente es confidencial y que nos ha proporcionado la Policía.

Sobre Martín Vizcarra

Hemos cumplido un año del gobierno de Martín Vizcarra. ¿Cómo califica este periodo?

Desde lo que me compete a mí, creo que (Martín Vizcarra) es una persona que de verdad se puso los pantalones, que no se dejó arrinconar por el Congreso, un Congreso dividido y que entre ellos mismos se están peleando todo el día. Que hay congresistas buenos, por supuesto que los hay, claro que sí. Siempre hay cosas buenas, no todo va a ser negativo, pero lamentablemente la gran mayoría está para pelearse entre ellos. Y vino un presidente que se puso los pantalones y los cuadró como tenía que ser. Entonces, eso es algo que definitivamente hizo que se ganara el respeto de muchos peruanos y seguramente la admiración.

De que hay cosas por hacer, estamos hablando de un país con miles de dificultades, ¿no? Que va a ser juzgado, por supuesto; al igual como yo voy a ser juzgado por La Victoria, porque son tantos los problemas, pero para eso estamos las autoridades, para asumir esos problemas, por algo es que nos hemos metido en esto. Tenemos que tener el temple, la personalidad para aguantar.

¿Se atrevería a colocarle una nota al presidente Vizcarra?

Definitivamente, es aprobatoria. Creo que lo está haciendo bien, es difícil, entiendo la posición del Presidente. Es muy complejo. Un país con tantas realidades, tantas regiones, tanta diversidad cultural, es un manejo complicado. Pero definitivamente creo que está haciendo las cosas bien. Recién va a un año y esperemos que continúe haciendo su trabajo.

¿No se atrevería entonces a calificarlo con una cifra?

No, porque no creo que una nota refleje la realidad. Es simplemente un número, que en unas cosas puede estar bien o mal y luego se deba sacar un promedio, no. Definitivamente para mí, en mi opinión personal, está apoyando mucho a La Victoria. Gracias al presidente es que se pudo hacer el operativo, que no depende de la municipalidad única y exclusivamente, sino de varios ministerios. Dependió mucho de la voluntad del presidente. Entonces, con La Victoria puedo yo dar fe que es alguien que se preocupa también al último nivel, pero el más importante de los gobiernos locales, que está con el vecino. Nos ha dado ese respaldo y por eso es que siempre le voy a tener un agradecimiento especial.

¿Confía en que todos los involucrados en el caso Lava Jato caerán y se enfrentarán a la justicia? 

 Estamos confiados en que sí. Sería una terrible injusticia que eso no suceda porque el Perú no se lo merece.