Gustavio Sarria subjefe de la entidad: “En el INEN hay que luchar como sea”
Gustavio Sarria subjefe de la entidad: “En el INEN hay que luchar como sea”

En los pasadizos del Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN) se cuentan mil historias. Todas, sin excepción, tienen a la esperanza como su argumento principal. No es extraño que así sea, ya que en este hospital especializado, a diario, cientos de pacientes luchan por conseguir una cita, una atención o un procedimiento médico que pueda arrancar de sus cuerpos ese cáncer tantas veces condenatorio.

Antonio Cahuana bien lo sabe. Tres veces por semana debe madrugar y hacer cola desde las 4:00 a.m. a fin de conseguir un cupo para su esposa, quien lucha contra una neoplasia de mama. “Todo está copado. Los pasadizos están llenos de camillas, los turnos para quimioterapia han colapsado y las medicinas ni qué decir. Pero hay que luchar como sea”, señala. Como él, miles de pacientes anhelan un cambio.

SOBRECARGA. Gustavo Sarria, subjefe institucional de INEN, precisó a Correo que en este momento existe una sobrecarga mensual. “Al año deberíamos atender en promedio a 10 mil pacientes con cáncer, pero llegan a 12 mil. No podemos dejar de atenderlos. A pesar de todo, los atendemos porque el instituto fue creado para eso”, señala a este diario.

Precisó que a este número de pacientes hay que agregarle los seis mil ciudadanos que acuden anualmente al INEN para realizarse descartes o continuar con sus tratamientos ambulatorios, que pueden durar varios años. La esposa de Antonio Cahuana encaja en este tipo de casos.

Las cifras de INEN revelan que el 60% de sus pacientes llega del interior del país. “El 90% de ellos llega sin apoyo, con la única ilusión de curarse”, explica María Luisa Peláez, presidenta de la Alianza de Apoyo del INEN. Estas personas, en su mayoría, son de escasos recursos.

DESCENTRALIZACIÓN A MEDIAS. Este éxodo es injustificado si se tiene en cuenta que en Trujillo, Arequipa e Iquitos operan un Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (IREN), implementado precisamente para atender a esta población y descongestionar al INEN de la capital.

El exdecano del Colegio Médico del Perú Miguel Palacios advirtió que estos establecimientos no están operando como deberían. “En los IREN de Arequipa y Trujillo falta capacidad resolutiva. El caso de Iquitos es el colmo, porque se inauguró sabiendo que apenas había dos médicos oncólogos, con un solo mamógrafo. El flujo de pacientes no atendido en estos institutos va directamente al INEN”, señaló.

Gustavo Sarria señaló que, en efecto, estos IREN no trabajan a su capacidad máxima por falta de profesionales especializados, presupuesto y equipamiento moderno. “Se tiene que acelerar la construcción del INEN Centro (Junín) para tratar de atender a más pacientes con calidad”, señaló.

CONTENCIÓN. Estos pacientes, sumados a los de la capital, son atendidos a diario por un equipo de 216 médicos especialistas, cantidad que podría quedar corta. En tal sentido, Sarria informó que en este momento “están en formación o entrenamiento” 180 nuevos galenos. “Ellos ya dan atenciones bajo la supervisión de otros médicos. Se espera que en poco tiempo puedan sumarse al primer equipo y atiendan a más pacientes”, explicó.

En este sentido, el subjefe institucional del INEN resaltó que a fines de año se debe inaugurar la nueva torre Esperanza, para ampliar la capacidad de atenciones. “Atenderá a 50 mil pacientes, pero ampliará paulatinamente su cobertura y oferta”, señaló.

El Ministerio de Salud había informado que la nueva edificación llegará a atender hasta 200 mil pacientes cada año y descongestionará en más de 40% la carga en el instituto especializado.

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