En Huachipa todo sigue igual como hace 10 meses
En Huachipa todo sigue igual como hace 10 meses

Diez meses después de las inundaciones que destruyeron casas, negocios y terrenos agrícolas de los vecinos de Santa María Baja, en , muchos de los afectados siguen viviendo de manera muy precaria. La noche del 16 de marzo de 2017, Mayra Morales tuvo que salir de inmediato de su vivienda, junto a su hija de dos años, cuando el agua empezó a ingresar a su hogar. Pese a que el día siguiente ella y su esposo sacaron todo el lodo de su hogar, hasta la fecha no cuentan con agua, pues el pozo de donde extraían el recurso no ha sido rehabilitado. “Es verano y hasta ahora no tenemos agua. Imagínate, ahora con el calor necesitamos más para el aseo de los niños”, agregó Mayra. Una historia similar es la de Irene Sánchez y sus cuatro hijos, quienes siguen viviendo en una carpa instalada sobre un terraplén, el cual fue dejado como parte de la ampliación inconclusa de la avenida Ramiro Prialé, a cargo del consorcio Rutas de Lima y su empresa socia .

RESPONSABILIDAD

Mayra, Irene y otros afectados de esta zona culpan de la desgracia ocurrida a esa empresa, pues al iniciar el proyecto habrían destruido un dique de contención que los protegía del aumento del caudal del río Rímac. La ampliación de esa vía, que unirá el intercambio Las Torres en Huachipa y el puente Los Ángeles en Chaclacayo, quedó paralizada y los vecinos temen por su seguridad, en caso se vuelvan a presentar fuertes lluvias.

EXPROPIACIÓN

Una de las razones del retraso de la obra, según Rutas de Lima, se debe a que la Municipalidad de Lima aún no concluye el proceso de expropiación de los terrenos que se encuentran en la zona del proyecto. A ello se suman los problemas legales que la comuna mantiene con algunos vecinos. Es el caso de los hermanos Donato y Olga de la Cruz Balvín, quienes enfrentan un juicio con la municipalidad, pues Lima no habría cumplido con depositar el pago por su terreno en la fecha acordada y solo habría considera 800 m2, cuando en realidad son 10,000 m2. “Encima de que ingresaron a nuestra propiedad a la fuerza, agredieron a mi familia, ahora no quieren pagar lo que es justo”, declaró Olga de la Cruz.

PENDIENTE

En un recorrido por el lugar, Correo pudo constatar que existen predios que aún faltan expropiar para culminar la obra.

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