La periodista Melissa Peschiera dijo hace poco sentirse desamparada por el Estado luego de que el Poder Judicial liberara al sujeto que la acosa constantemente. Luego se armó de valor y narró en una columna dos sucesos de su infancia que preferiría olvidar.
En un texto publicado en El Comercio Peschiera cuenta dos episodios de abuso sexual que marcaron su infancia. "Tenía 4 años. Caminaba sobre esa inocencia perfecta cuando una tarde un pariente me pidió que me acercara a la cama de mi abuela, en donde él descansaba", escribió la mujer de prensa.
"Prométeme que no se lo dirás a nadie" es lo siguiente que escuchó de su atacante. Ese pasaje, recuerda, lo confió a sus padres luego de ser presa de culpa y duda. Nunca más volvió a ver a esa persona.
Busca empoderar otras mujeres
"La segunda vez fue con el padrastro de una vecina, dos años después del susurro. Me encerró en un cuarto de su departamento, me pidió que me sentara en sus piernas y todo se hizo bruma", continuó con su valiente relato.Estas dolorosas revelaciones públicas tienen un fin bien marcado, asegura la periodista: que se conviertan en herramientas para que su hija y otras mujeres puedan ser empoderadas, para que las mujeres que sufrieron abusos similares algún día superen su angustia.
PJ liberó a su acosador
Conductora de América TV denunció semanas atrás que viene siendo acosada por un sujeto que hace "reglaje" de su casa, la llama de madrugada e incluso busca hablar con sus hijos. La semana pasada Carlos Andrade Veteta fue liberado por el Poder Judicial tras ser detenido por la Policía.Hace más de un año inicó el nuevo suplicio de Peschiera que tiene como protagonista a este hombre que no duda en hacer públicos sus pensamientos mediante Twitter. "Si a mí me pasa algo, va a ser responsabilidad absoluta del Poder Judicial que liberó a este sujeto y del Ministerio Público que no trabajó para defender a una víctima", señaló indignada en Cuarto Poder.