Una investigación de World Resources Institute, que utilizó modelos climáticos y escenarios socioeconómicos para analizar 167 países, definió que 33 países enfrentan un estrés hídrico (menos de 1.700 metros cúbicos por persona) extremadamente alto hacia el 2040.
Las circunstancias que determinan que un país se encuentre en riesgo de desabastecimiento de agua son diversos. Se debe a una combinación de factores como el aumento de las temperaturas, inundaciones, cambios de patrones de precipitación, aumento de demanda y las ineficientes políticas públicas sobre el manejo del agua.
En América Central y Sur, los países más vulnerables son: Chile (puesto 24), México (34), República Dominicana (35) y Perú (55). Los tres últimos se encuentran en un nivel alto de estrés hídrico.
En nuestro país, entre 7 y 8 millones de peruanos aún no tienen agua potable, pese a ser uno de los 20 países más ricos en agua, según OXFAM.
En el territorio nacional, Lima es la ciudad más vulnerable, pues 1,5 millones de ciudadanos no cuentan con acceso a agua potable ni alcantarillado. Esto afecta principalmente a los sectores de menores ingresos, debido a la distribución heterogénea del recurso vital.
En este momento más de 2 mil millones de personas viven en países que experimentan un alto estrés hídrico y además pone en riesgo la salud de sus habitantes.