Las muertes se produjeron en la noche del sábado cuando gran parte de los alrededor de 120 asistentes a esta fiesta se atropellaron los unos a los otros y quedaron atrapados y aplastados entre la puerta de ingreso al local y una escalera. El Ministerio del Interior aclaró en un comunicado que la Policía no utilizó en ningún momento armas o gases lacrimógenos para desalojar el local donde se celebraba la fiesta, como afirmaron vecinos de la zona a medios locales. (EFE/ Marlon Flores).
Las muertes se produjeron en la noche del sábado cuando gran parte de los alrededor de 120 asistentes a esta fiesta se atropellaron los unos a los otros y quedaron atrapados y aplastados entre la puerta de ingreso al local y una escalera. El Ministerio del Interior aclaró en un comunicado que la Policía no utilizó en ningún momento armas o gases lacrimógenos para desalojar el local donde se celebraba la fiesta, como afirmaron vecinos de la zona a medios locales. (EFE/ Marlon Flores).

El ministro del Interior, Jorge Montoya, se presentó ayer ante la Comisión de Defensa Nacional y Orden Interno del Congreso, donde explicó los detalles de la intervención desplegada en la discoteca Thomas Restobar, en Los Olivos, donde una fiesta terminó con 13 víctimas mortales.

Durante su intervención, Montoya sostuvo que el historial delictivo de algunos de los asistentes a la fiesta sería la razón por la que algunos intentaron huir del local durante la operación policial, lo que generó una estampida y la posterior asfixia de un grupo de personas.

“No lo puedo afirmar, pero se podría deducir que sí fue uno de los motivos por los cuales escapaban por las ventanas (del local) para no ser capturados por la Policía”, refirió, luego de detallar que cinco de los 22 detenidos tienen antecedentes penales. También precisó que uno de los 13 fallecidos tenía prontuario policial y que otros cuatro registraban denuncias.

Montoya agregó que la Inspectoría General de la Policía inició un proceso administrativo para determinar si existe responsabilidad del algún mando policial involucrado en la intervención.

El titular del Interior relató al grupo de trabajo presidido por Daniel Urresti (Podemos) que el último sábado el capitán PNP José Amezquita, junto a su equipo de 15 agentes, patrullaba Los Olivos cuando un vecino lo alertó sobre una fiesta con al menos 30 personas.

Al ingresar al local, los policías encontraron unas 120 personas, a las que les pidieron que se identifiquen y que se coloquen contra la pared para su revisión.

Ante ello -dijo- las mujeres se “agazaparon” y comenzaron a escapar por la escalera, momento que fue aprovechado por los intervenidos hombres para lanzar botellas de cerveza contra los policías y tratar de huir en estampida.

“En ese momento empujan al capitán, al teniente y a las mujeres que ya estaban saliendo. Había un suboficial que estaba próximo a la puerta, al recibir el impacto es que esta puerta, que se abre hacia dentro, se cierra”, relató, para luego afirmar que la Policía actuó conforme al protocolo para flagrancias.

En tanto, ayer peritos de la Fiscalía acudieron al establecimiento para recabar información.

SE LAVA LAS MANOS. Por su parte, el alcalde de Los Olivos, Felipe Castillo, declaró en América Noticias que sus responsabilidad frente a la tragedia “es estrictamente emocional” y “sentimental”.

Agregó que por la epidemia del COVID-19 no tiene suficiente personal de fiscalización y serenazgo para supervisar su jurisdicción.

Por la tarde, ante la Comisión de Defensa, recalcó que la comuna cumplió su labor “en la medida de sus posibilidades”.

En tanto, Carolina Lijarza, abogada de Leandro Montoya e Irene Díaz, dueños del local en cuestión, indicó en RPP que sus clientes “no son responsables” por la acusación que le realiza el Ministerio Público por el delito de homicidio culposo.

La Policía también intervino a Ruth Bautista Ayala, administradora de la discoteca, por el posible encubrimiento del paradero de Yudith Ortega Godoy, prófuga y pareja de Job Luque, hermano de Bautista.

Este último, considerado promotor de la fiesta del último sábado, fue detenido anoche por la Policía en los alrededores de la Dirincri, donde esperaba a su abogado.