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El acostumbrado desayuno de navidad de los moradores de la asociación de vivienda 2 de Octubre en el centro poblado San Antonio terminó con un sabor amargo.

Ayer al promediar las 10:00 horas, un sujeto bajo los efectos de la ingesta excesiva de licor, dio rienda suelta a sus impulsos. Subió a un vehículo y chocó contra una vivienda rústica. Luego cogió otro y terminó haciendo lo mismo contra una segunda casa.

El milagro de la navidad fue que los ocupantes de los inmuebles, afortunadamente no salieron heridos.

Sin embargo vivieron momentos de pánico cuando los irresponsables sujetos arremetieron contra ellos y hasta intentaron darse a la fuga.

QUÉ OCURRIÓ. Flor Huayta Canales, propietaria del lote 23 de la manzana C, de la mencionada asociación, contó a Correo que cuando se encontraba desayunando con su familia, se percató que un vehículo se metió a su propiedad.

Se trataba del auto Nissan modelo AD-DX de matrícula Z3O-684, registrado en la Superintendencia Nacional de los Registros Públicos a nombre de Cipriano Velásquez Ortega.

Esta unidad era conducida por un sujeto ebrio, que tenía el torso desnudo.

Por poco y el vehículo atropella a los ocupantes que se encontraban compartiendo un panetón y chocolate.

Sin embargo una niña de 13 años, que presenció el suceso, terminó muy afectada emocionalmente, contó Flor.

Al frente de dicha vivienda, terminó el automóvil Toyota Caldina de matrícula Z4V-664 propiedad de Rolando Huayta Medina, según Registros Públicos.

Dicha unidad destruyó un poste de madera y un medidor de electricidad. Por poco arrolla a Eli Chuquicahua, quien se encontraba sentada a un costado de la puerta del inmueble.

La vivienda que terminó destrozada, se trata de la manzana B lote 5 propiedad de Ericka Quispe Chuquicahua.

Los daños eran visibles en el lugar y sus ocupantes mostraron indignación por lo ocurrido.

Agentes de Radiopatrulla fueron convocados por los pobladores.

Es así que lograron interceptar al conductor ebrio, que intentó darse a la fuga. Tras reducirlo fue trasladado hacia la Comisaría de la jurisdicción. El hermano de este también fue exhortado por la Policía.

En dicha dependencia el intervenido y sus familiares protagonizaron bochornosas escenas, contaron los agentes.

Además maldijeron e insultaron a los efectivos, dijo uno de los policías.

Por ello tuvieron que enmarrocar al acusado para evitar que se escape. También hicieron lo mismo con su hermano.

El presunto autor de los hechos es Edwin Huaynapata Castro de 30 años de edad. 

Su hermano Deymer (24) inicialmente estuvo involucrado; pero en las diligencias posteriores quedó absuelto de los cargos.

El caso sigue en investigación por la Policía Nacional del Perú.