Nueva gestión busca despejar vías de ambulantes
Nueva gestión busca despejar vías de ambulantes

Poco a poco las veredes de la ciudad de Moquegua se han convertido en espacios que ya no son de uso exclusivo de los peatones. El avance de los ambulantes ha restado este espacio público a los ciudadanos.

La calle Tacna es una muestra permanente de ello. Los kioskos de venta de comida se levantan sobre las veredas que antaño eran para caminar. Hace más de una década, la decisión de un gobierno municipal reubicó a los comerciantes a esta calle.

Hoy los transeúntes caminan por la pista con el riesgo de los vehículos que circulan por la misma vía. En la calle Torata, los ambulantes han ganado parte de las veredas y sobre todo las pistas restando espacio al paso vehículos.

Jeny Flores vende ropa en un puesto precario del lugar. Dice que lo hace porque necesita trabajar. Al igual que ella decenas de ambulantes ocupan las calles para ganar recursos que llevarán a sus casas.

ORDENAMIENTO

El gerente de Servicios a la Ciudad del municipio provincial de Mariscal Nieto, Jaime Tarqui Pedraza sostuvo que la actual gestión  tiene como objetivo ordenar el comercio ambulantorio y recuperar los espacios públicos para peatones y vehículos.

Para que el ordenamiento prospere y no encuentre resistencia, será clave plantear a los informales su reubicación u otro tipo de alternativa, comentó.

En una primera etapa la comuna buscará dialogar con los comerciantes, posiblemente antes de fin de mes.

El subgerente de Transportes, Jesús Dancé adelantó ayer que una primera fiscalización para recuperar las calles se haría en la calle Amazonas, a la altura de la feria Carrillo. En este sector se ubican tiendas que venden muebles. Sin embargo, los dueños parecen haber olvidado que las veredas no son espacios para que instalen los muebles que ofertan. ¿Dónde queda el derecho de los peatones?, reprochó el funcionario.

OTRA ÉPOCA

Antaño, el mercado central de Moquegua tenía playa de estacionamiento. Incluso habían  áreas verdes y la gruta de una Virgen en las gradas de ingreso, recuerda Ana Gámez. El paisaje cambió  con la venia de las autoridades municipales de entonces.

Para ella, el comercio ambulatorio solo genera desorden y deja sucias las calles. Los ambulantes deberían comprender que comparten la ciudad con nosotros, dijo. La anterior gestión prometió el ordenamiento del comercio ambulatorio, pero no planteó alternativas importantes a los comerciantes.

TAGS RELACIONADOS