Acusan a 61 implicados del "Escuadrón de la muerte"

El Ministerio Público formuló acusación contra 61 personas, la mayoría efectivos policiales, que formaron parte de la presunta organización criminal denominada “Escuadrón de la muerte”, informó anoche el programa Cuarto Poder.

Como se recuerda, la banda se dedicaba a captar a presuntos delincuentes para convencerlos de cometer delitos ideados por ellos, a fin de montar después una escena ficticia y emboscar a sus víctimas para asesinarlos. Finalmente, presentaban el hecho como un operativo exitoso. El objetivo de los policías, pertenecientes a diversas unidades, era asesinar a cambio de dinero, ascensos y reconocimiento en su institución.

MODUS OPERANDI

El fiscal especializado en crimen organizado, Álvaro Rodas, señaló al programa dominical que la banda tenía un informante que cumplía una función dual: captaba a las personas proclives a la delincuencia y trasladaba la información hacia las unidades respectivas. Es decir, centraba en un lugar específico a sus víctimas para facilitar el trabajo de las unidades, que finalmente los emboscaban. Esto generaba una intervención sin riesgos y el asesinato de los presuntos hampones de manera fácil. Conocer el modus operandi de la organización fue posible gracias a los testimonios de colaboradores eficaces y testigos.

VÍCTIMAS

Según la Fiscalía, el “Escuadrón de la muerte” sería responsable del asesinato de más de 20 personas en por lo menos siete casos. Además, sindican al comandante de inteligencia de la Policía, Enrique Prado Ravines, como el líder de la organización criminal.

Entre los casos más conocidos está el ocurrido en junio del 2015, cuando cuatro presuntos delincuentes murieron y un vendedor de cometas resultó herido tras un operativo policial en el kilómetro 2 de la autopista Ramiro Prialé.

Se trata de Luis Alberto Laos García, quien recibió cinco impactos de bala y es el único testigo de lo ocurrido. Los familiares de la víctima dijeron que el también taxista no opuso resistencia, pero le dispararon.

Sobre este caso, el fiscal Rodas aseveró que hay evidencia de que incluso existieron francotiradores.

“Les fue fácil realizar sus operaciones porque estigmatizaban a las personas. Ante la comunidad presentar a una persona como delincuente y asesinarla, considerando que la sociedad reclama sangre, ningún ente de control social se iba a atrever, desde el punto de vista de ellos, a investigarlos”, señaló.