Para la profesora e investigadora de la Universidad de Piura, la economista Brenda Silupú, con una economía desgastada por el impacto de la pandemia, las políticas de descentralización, promoción del emprendimiento, programas de apoyo a la mujer y alianzas estratégicas con la academia e instituciones privadas serán indispensables para reactivar el país. Todo ello, debe comenzar con la vacunación de la población y el control del COVID.
¿Cuál es el panorama económico actual?
Nuestro país atraviesa una recesión generada por los bajos niveles de productividad de las empresas y las altas tasas de desempleo. Se espera que, en el segundo semestre, la economía se recupere. La pandemia y luego la coyuntura electoral han generado resultados adversos. El sector empresarial, principal reactivador de la economía, aún no se recupera. Es una situación bastante difícil
Entonces, ¿cómo iniciar la reactivación?
No va a ser fácil ni inmediata; habrá que establecer las condiciones adecuadas. Por ejemplo, hay que asegurar que la población esté vacunada cuanto antes, para que todas las actividades se reactiven; generar un gran estímulo para el sector empresarial; principalmente, para las micro y pequeñas empresas que representan el 99% del sector.
La aplicación de políticas no tiene un efecto inmediato. Se necesita incentivar el empleo y que las empresas se reactiven. Las empresas privadas son las principales generadoras de empleo por lo que si gestionan la vacunación de sus trabajadores (si se les da facilidades para ello) se puede agilizar el proceso de reactivación.
Además, el país está endeudado…
Efectivamente. El nuevo Gobierno recibirá un país endeudado con la emisión de bonos a largo plazo; con un gasto fiscal enorme por los bonos y subsidios otorgados. Además, la recaudación tributaria ha disminuido en estos dos años y aumentaron las tasas de desempleo y pobreza; y la educación virtual no ha tenido mayor impacto en las zonas alejadas, que no tienen acceso a internet.
El principal reto del nuevo Gobierno es garantizar la vacunación de la población para minimizar el contagio.
Con la pandemia, la informalidad laboral también se agudizó, ¿cómo enfrentar este aspecto?
Esta realidad se vive desde hace muchos años. Lamentablemente, la informalidad empresarial y laboral son problemas estructurales que se han agudizado con la pandemia. Los mecanismos existentes no han facilitado la formalización, por desconocimiento del proceso a seguir para formalizar a los trabajadores y por el costo laboral que supone.
Ahora bien, el Gobierno podría otorgar un subsidio, por tiempo de pandemia, para incentivar la formalización de los trabajadores para que accedan al seguro social; y cuando la empresa se reactive, y tenga mayores ventas, podría asumir ese costo de sus trabajadores. Esto lograría que los informales pasen a ser formales; luego, se debería realizar un control y seguimiento.
Es tiempo de que el Gobierno otorgue el seguro social gratuito, mientras dure la pandemia, si la empresa decide formalizar a sus trabajadores, y que el trámite sea automático y sencillo.
¿Considera pertinente la medida de otorgar empleos temporales a los jóvenes?
A los jóvenes que tienen una carrera técnica o universitaria y desean emprender un negocio se les debe otorgar capital semilla para que ejecuten su emprendimiento, siempre y cuando empiecen su negocio formalizado. Y, quienes no disponen de habilidades y capacidades emprendedoras deberían de ser formados en alguna actividad que puedan realizar.
Los programas temporales son eso, temporales; es decir, cuando se acaben, los jóvenes estarán nuevamente desempleados. Por eso, se debe promover la capacitación, formación y el desarrollo de sus habilidades.
¿Hay dinero para dar los bonos o subsidios prometidos en campaña?
El presupuesto fiscal para este año fue aprobado el 2020. Actualmente, los gastos superan a los ingresos; así que, salvo que se esté pensando en emitir bonos del Gobierno para el largo plazo y obtener fuentes de financiamiento, las promesas no podrían cumplirse.
El Estado ya ha emitido bonos hasta por 100 años, si recurre nuevamente a ellos, incrementaría su deuda. Los bonos o subsidios solo deben ser para aquellos sectores en los que se logre un impacto en la reactivación: las micro y pequeñas empresas y el incentivo del emprendimiento, por ejemplo.
En lo que han estado de acuerdo ambas candidaturas es en que urge cerrar las brechas socioeconómicas, ¿cómo hacerlo?
Adoptando algunas medidas, como las siguientes:
· Descentralización: canalizar los recursos a diversas regiones, especialmente a las rurales o de extrema pobreza; que deben ser administrados eficientemente.
· Desarrollar programas que incentiven el emprendimiento femenino, facilitando el acceso a fuentes de financiamiento. Y, las madres de familia deben ser capacitadas y empoderadas en temas de educación y cuidado de la salud de los hijos.
· Promover el emprendimiento a todo nivel. Otorgando capital semilla emprendedor, si el negocio empieza formalmente y el emprendedor se bancarice.
· Fomentar alianzas estratégicas entre las universidades y las microempresas, para que los universitarios ayuden a los microempresarios a fortalecer su negocio. Estas serían consideradas prácticas preprofesionales.
· La formalización de la empresa y de los trabajadores debe ser automática y rápida.