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A las 11 de la mañana una poderosa explosión rompe la tranquilidad de la madrugada tambograndina. Los vidrios de toda la edificación saltan hechos añicos, mientras un considerable boquete en la segunda planta habla por sí solo del gran poder y los estragos que dejó la carga explosiva.

No se trata de un escenario de guerra, ni de un relato espeluznante de la peor época del terrorismo homicida. Con esta escena comenzó ayer el día de la institución educativa primaria y secundaria “Jean Piaget”, ubicada en la calle Catacaos del apacible distrito piurano de Tambogrande.

Por fortuna, dada la hora del atentado, el inmueble aún no albergaba a ninguno de sus 350 escolares. Pero fue suficiente para convertir en una pesadilla la existencia de toda la familia Ojeda Riofrío, promotores del plantel educativo, y de sus vecinos de al menos dos cuadras a la redonda, el radio estimado de la explosión.

COLEGIOS EN LA MIRA. El atentado en la I.E. particular “Jean Piaget” forma parte de una nueva modalidad de las bandas de extorsionadores, quienes acaban de voltear los ojos hacia las instituciones educativas, conscientes de la enorme presión que el miedo puede ejercer sobre la población infantil indefensa.

Lo que quedó registrado en las cámaras de seguridad de ese plantel de propiedad del exalcalde del distrito, Francisco Ojeda Riofrío (62), dan cuenta de la ferocidad con la que operan estos delincuentes acostumbrados a apropiarse de dinero fácil.

En las imágenes obtenidas por Correo, se observa al extorsionador descender raudo de una motocicleta, ubicarse en el frontis del colegio y lanzar lo que parece ser un petardo de dinamita en dirección a la residencia.

ATENTADO A SANGRE FRÍA. El delincuente actúa con una frialdad y arrojo que sorprende a las autoridades que han revisado este material fílmico.

En una primera ocasión, la carga lanzada no pega en el blanco y cae sobre la calzada, a unos pasos del avezado delincuente. Con la mecha todavía prendida, éste la toma del piso y la vuelve a lanzar sobre su objetivo: la segunda planta del inmueble donde descansaba toda la familia Riofrío.

El local del colegio funciona exactamente debajo, donde existe un rótulo con su nombre que lo identifica claramente.

El estallido se produce en ese instante, cuando los relojes marcaban la 1 de la madrugada con 11 minutos del viernes y fue de tal magnitud que convulsionó a la población de la zona urbana la cual no volvió a pegar los ojos el resto de la noche.

Caso omiso. La labor de zapa de los extorsionadores comenzó en realidad la noche anterior, cuando alrededor de las 21:30 horas llamaron al celular del exburgomaestre en varias ocasiones y éste nunca atendió.

Las llamadas fueron seguidas por mensajes de textos extorsivos, donde los hampones exigían al propietario del plantel la suma de 50 mil nuevos soles para dejarlo trabajar en paz. También la banda intentó comunicarse con las hijas de Ojeda Riofrío, pero el exgobernante hizo caso omiso a todas las intimidaciones.

Frente a eso, los delincuentes pasaron de las amenazas a los hechos y dinamitaron el centro educativo.

Nueva modalidad. En la madrugada de ayer en Tambogrande ha sido el segundo atentado en esta nueva modalidad criminal adoptada por los extorsionadores. El lunes 25 de mayo, desconocidos arrojaron un artefacto explosivo al colegio “El Triunfo” de Paita, de propiedad de Pedro Chuye Purizaca. Al director de esta institución, una banda denominada “Los Malditos de Sullana” intentan obligarlo a que pague 30 mil soles para seguir operando en el sector educativo.

Policía se pone las pilas. En relación con estos dos sonados casos, el jefe de la Región Policial de Piura movilizó al puerto a un contingente policial que se abocará a dar con los autores de este desquiciado atentado. Otro contingente de peritos de Criminalística y de la sección de combate a las extorsiones fue movido ayer mismo a Tambogrande.

“Este tipo de delitos se están incrementando no solo en Lima, sino en diversos puntos del país”, confesó ayer el general PNP Dennis Pinto Gutiérrez. Dijo que en Piura se han registrado apenas dos casos, aunque en general los casos de extorsión en sus distintas modalidades suman ya 176 en lo que va del año.

No obstante, fuentes policiales revelaron que esa cifra se queda corta, pues solo en Piura se registran cada día 3 casos de ciudadanos que son extorsionados.

Para el alto oficial, las extorsiones a planteles educativos son casos que la delincuencia a plagiado de países cercanos y aseguró que se manejan desde dentro de los penales.

Bajo esa óptica, el general de la policía cuestionó que hasta ahora no se avance en la instalación de bloqueadores en el penal de Piura (ex Río Seco), de donde salen la mayoría de llamadas extorsivas.

Entre tanto, contra lo que pretendía la delincuencia organizada en Tambogrande, las labores educativas en el colegio “Jean Piaget” no se detuvieron ayer. La policía ha recogido importantes indicios en la escena del crimen y ya trabaja en la identificación de la banda que extorsiona al exalcalde Ojeda.  

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