Los auditores del órgano de control logran descubrir un perjuicio por trabajos no ejecutados y ampliaciones de plazo sin sustento, por la obra de limpieza y desbroce del Canal Miguel Checa.
Los auditores del órgano de control logran descubrir un perjuicio por trabajos no ejecutados y ampliaciones de plazo sin sustento, por la obra de limpieza y desbroce del Canal Miguel Checa.

La Contraloría General de la República, a través de la oficina de control interno del Proyecto Especial Chira Piura, detectó un presunto perjuicio económico de 392 mil 725 soles en la ejecución de la obra de limpieza y desbroce de más de 60 kilómetros del canal Miguel Checa, durante el último año de la anterior gestión del Gobierno Regional de .

La obra se adjudicó al Consorcio Miguel Checa, conformado por Constructora Judith SAC y Servicios Generales Viviana, el pasado 12 de enero del 2022, con un plazo de ejecución de 90 días y por un monto de 1 millón 717 mil 724 soles. El plazo final de entrega de los trabajos vencía el 2 de mayo del 2022.

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El perjuicio se generó en dos partes. Un primer monto de 171 mil 772 soles por la irregular aprobación de dos ampliaciones de plazo de 20 y 30 días que autorizó la entidad, lo cual evitó que se le aplique la penalidad a la empresa por retrasos en la obra.

Para los auditores, no hubo justificación técnica ni legal para la autorización de las ampliaciones de plazo. De forma extraña, el consorcio justificó la ampliación diciendo que el canal tenía cierto nivel de agua que reducía la capacidad operativa de la maquinaria.

Al respecto, la comisión de auditores destaca que las bases establecían que los trabajos se hacían con maquinaria apostada a los costados del canal, por lo que no se establecía un mínimo de nivel de agua. Además, se determinó que la empresa puso en campo maquinaria que no correspondía a la oferta que se hizo.

“Para la ejecución de dicha partida no se estableció como requisito previo e indispensable que el canal mantuviera un nivel de agua esperado, habiéndose señalado que el desbroce se efectuaría en ambas márgenes del canal, debiendo el contratista eliminar toda la vegetación que se encontraba en los taludes del mismo”, se lee en el informe de Contraloría.

De otro lado, en los documentos de acta de entrega de terreno y otros, el contratista no advirtió de ningún inconveniente respecto al nivel de agua en el canal, dando conformidad a lo que recibía.

“Por lo expuesto, la causal de ampliación de plazo, respecto a que los niveles de agua en el canal y su presunta afectación al rendimiento de la maquinaria, careció de un sustento técnico dado que la ejecución de dicha partida (desbroce de vegetación), no se condicionó por algún nivel mínimo de agua”, detalla el informe.

Se detectó que se usó maquinaria diferente a la que aparecía en la oferta. La contratista se comprometió a usar tres excavadoras sobre orugas de mayor dimensión y potencia. “Al realizarse con maquinaria de menores características a las establecidas en el expediente técnico y a las que se comprometió, repercutieron en el rendimiento de dicha partida (desbroce de vegetación), dado que las excavadoras al ser de menor potencia, menor era su capacidad para realizar el trabajo en determinado tiempo. De igual forma, el alcance de dicha maquinaria para realizar la extracción del material se vio disminuida al tener una menor longitud de brazo”, se lee en el informe.

Pese a estos graves hechos, los funcionarios del área técnica y legal del Proyecto Especial Chira Piura (PECHP) dieron luz verde a las ampliaciones de plazo y la empresa terminó su trabajo en más tiempo.

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