:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/MLJEBNCBBFAFREU2ZOBAQHRZM4.jpg)
La División Contra el Crimen Organizado de Piura (Diviccor) intervino a un alumno de la Escuela Técnica Superior de la Policía de Sullana, quien estudiaba para convertirse en custodio de la ley y el orden, buscado por presunto delito de extorsión.
El caso corrobora la versión de que las organizaciones delictivas que operan en el país vienen infiltrando a sus miembros más jóvenes en las escuelas policiales, con el afán de conocer más de cerca el manejo de las estrategias de la institución para combatir el crimen.
El infiltrado. Aunque la Diviccor mantuvo ayer absoluta reserva sobre el caso, se conoció que el alumno responde al nombre de Luis Alberto Sernaqué Hualpa (20), quien fue intervenido en las propias aulas de esa institución.
Sernaqué aspiraba a graduarse como suboficial PNP, no obstante que el Poder Judicial había dictaminado en su contra un requerimiento de prisión preventiva por delito de extorsión.
En efecto, fuentes policiales refirieron que el mandato procede de un juzgado de Lima donde Sernaqué Hualpa enfrenta proceso por conformar una peligrosa banda de extorsionadores.
Captura. Con esa información en mano, un equipo especializado de la Diviccor se trasladó la noche del lunes hasta la ciudad de Sullana donde dio caza al requisitoriado por la justicia.
La operación policial se concretó alrededor de las nueve de la noche de ese día y contó con la participación de un representante de la Fiscalía Especializada en Crimen Organizado con sede en esta ciudad.
Una vez capturado, el alumno fue conducido a la sede de la Diviccor en la comisaría de Piura, donde permaneció ayer en espera de ser puesto a disposición de la autoridad judicial competente.
Antecedentes. El intervenido Luis Alberto Sernaqué proviene de una familia desarticulada de Ica, donde su padrastro lideraba una de las bandas de extorsionadores más sanguinarias del sur chico de país.
Este delincuente murió en su ley: abatido en una guerra por cupos. Según la policía, a su muerte y siendo todavía muy joven, su hijastro tomó la batuta de la organización dedicada al sicariato y la extorsión.
Hay más casos. El caso de Luis Alberto Sernaqué no sería el único, a juzgar por lo que reveló recientemente a Sol TV de Trujillo la jueza superior de la Corte Superior de Justicia de La Libertad, Wilda Cárdenas Falcón.
Según la magistrada, las bandas inducen a que los jóvenes proclives al delito estudien en las escuelas de policía a fin de conocer los mecanismos de cómo rehuir a la policía o conocer sus estrategias de investigación del delito.
En esa región norteña, medios periodísticos han citado los casos de un integrante de la banda delincuencial “los chacales Marquina”, el que ingresó y se graduó en la Escuela de Suboficiales de la Policía; y el de “Chato Carlos”, lugarteniente de la banda de extorsión y sicariato “los Cagaleche” que integraba las filas de la Policía Nacional.
El jefe de la Región Policial de Piura, general PNP Dennis Pinto Gutiérrez, evitó referirse en concreto al caso detectado en Sullana, amparado en que todavía se hallaba en proceso de investigación.
No obstante, el alto oficial confirmó la detención de Sernaqué Hualpa en una operación de la Diviccor, durante su exposición en el Complejo Roberto Morales por la captura del afamado narcotraficante, César Augusto Cango Ramos (34), alias “El Chato”.
