En los últimos años, el ecosistema peruano de emprendimientos ha experimentado un proceso de crecimiento y dinamización. El surgimiento de startups, incubadoras, aceleradoras de negocios y programas de promoción de actores públicos y privados ha significado un importante avance. Sin embargo, como destaca Eddie Valdiviezo, director de la Incubadora del Centro de Emprendimiento e Innovación Hub UDEP de la Universidad de Piura, todavía queda mucho por hacer.
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¿Cuál es el estado actual del ecosistema de las startups en el país?
Ha habido avances significativos, pero aún está en desarrollo. En el sector público, faltan leyes que impulsen y promuevan el desarrollo de las compañías tecnológicas y que faciliten la exportación de servicios tecnológicos y los mecanismos de crowdfunding, por ejemplo. Por el lado de las inversiones, se ha venido impulsando las venture capitals, fondos de inversión y redes de inversionistas ángeles para financiar a las startups en sus diferentes etapas, sin embargo, faltan más iniciativas de origen nacional.
¿A qué se debe este crecimiento?
La pandemia impulsó mucho la digitalización de los diferentes sectores y las barreras de entrada de las opciones de innovación se redujeron. Durante la pandemia, también hubo liquidez para estos fondos de inversión a nivel nacional e internacional.
Últimamente, ha habido una contracción en la liquidez, sobre todo por tres factores internacionales. Desde marzo del 2022, la FED de Estados Unidos ha aumentado la tasa de interés de referencia y ha ocasionado que ya no se destinen tantos recursos a las startups, se priorizan inversiones más conservadoras. También, ha influido el cierre de algunos bancos especializados en startups, como el Silicon Valley Bank. Finalmente, la guerra de Rusia y Ucrania.
¿En qué posición se encuentra Perú con respecto a otros países de América Latina?
Si bien el mercado peruano no es tan grande como el colombiano, el mexicano o el brasileño, sí tenemos una propuesta de valor interesante por la posición geográfica, la estabilidad macroeconómica y el talento nacional. Se están promoviendo las iniciativas correctas para seguir avanzando y aprender de los errores y aciertos de países como Chile, Brasil, Colombia y México.
¿Qué ventajas tiene el país?
Perú tiene una serie de ventajas competitivas con respecto a otros países de América Latina: el sol peruano es muy estable y esto nos convierte en una plaza atractiva. Otra ventaja es el talento; cada vez más, el talento digital peruano cobra importancia. Tenemos casos de compañías extranjeras que están contratando a personal peruano para el desarrollo de tecnologías de software y hardware.
¿A qué sectores productivos o industrias pertenecen las startups en el Perú?
En Perú pasa algo interesante: las industrias más grandes, como la minería o la agricultura, no cuentan con una gran cantidad startups consolidadas. Por el contrario, los sectores que resaltan son el de las fintech -startups de finanzas digitales- y las edtech -startups de herramientas educativas digitales-.
¿Cuáles son los espacios de crecimiento para las startups peruanas?
La biodiversidad evidente del país y los productos que tenemos gracias a esta, también, abren una ventana de crecimiento. Creo que la puesta en valor de estos recursos será una ventaja en el futuro: las superfoods, los nichos de alimentación alternativa, productos naturales, etc. Las compañías que se posicionen en estos nichos tendrán ventajas importantes.
¿Cómo aporta la promoción de la innovación al desarrollo del país?
Un claro ejemplo de la entrada de la innovación a una industria es el caso del restaurante Central; con una propuesta de valor que está basada en la innovación y desarrollo de nuevos insumos basados en la biodiversidad peruana, logra posicionarse como el mejor restaurante del mundo.
Es necesario promover la innovación en las demás industrias porque eleva la competitividad empresarial, y esto, a su vez, permite crecer a escala internacional. Si mejora la competitividad, se mejora la calidad de vida de los ciudadanos. La innovación eleva la valla, el estándar es más alto para competir en una industria: los clientes comienzan a esperar más y mejor de las compañías a las que les confían su dinero.