El puente Cáceres urge   de una rehabilitación y representa un peligro
El puente Cáceres urge de una rehabilitación y representa un peligro

Hace poco más de una semana, dos trabajadores de una empresa que se movilizaban en una cisterna, casi pierden la vida luego que el vehículo se despistara y quedara con medio “cuerpo” en el aire sobre el filo del puente Cáceres, a punto de caer al fondo del cauce del río .

Pero ese no fue el único caso que ocurrió en dicho puente. El más grave ocurrió hace un año y dos meses, cuando una camioneta cayó al río Piura, desde el carril que conduce hacia Piura, causando la muerte de tres mujeres.

Antes, el 17 de setiembre del 2003, un patrullero policial que perseguía a un vehículo donde se movilizaban varios sospechosos, cayó al río Piura, salvando de milagro dos agentes del orden.

INSEGURO. Pese a ello, desde esa fecha, ninguna autoridad ha intervenido para corregir las deficiencias, y menos para salvaguardar la seguridad e integridad de las personas y conductores que utilizan a diario este importante medio de comunicación entre los distritos de Piura y Castilla.

Además de las barandas que son de tubo PVC con concreto en su interior, y no estar sujetas firmemente en la plataforma del puente, a dicho viaducto no se le ha hecho mantenimiento desde hace mucho tiempo.

Los grandes arbustos y las ramas que aún permanecen en la base de los pilotes, evidencian el nulo mantenimiento del cual ha sido objeto.

Cabe señalar que el puente Cáceres, de 140 metros de longitud, no cubre todo el ancho del cauce del río Piura. Por esta razón, durante su instalación se tuvo que acercar la ribera que distaba casi 200 metros, desde el otro extremo.

EL SÁNCHEZ CERRO. El puente Sánchez Cerro, que une a Piura con Castilla por la avenida del mismo nombre, tampoco ha tenido el mantenimiento correspondiente.

Ayer hicimos un recorrido por dicho viaducto, y observamos que las ramas y palizada que arrastraron las crecidas del río durante el Niño Costero, aún permanecen adheridas a los pilotes, cerca de la plataforma.

De igual forma, comenzaron a aparecer las grietas en el extremo oeste, en el lado de Piura, las cuales fueron cubiertas hace unos meses porque representaban un peligro para los peatones.

PROVÍAS NO LOS TRANSFIERE. El motivo para no haber actuado, por lo menos desde el 2003 en que ocurrió el primer incidente, según los funcionarios de la municipalidad de Piura, es porque dicho viaducto, y otros tres que cruzan el río Piura, aún no son transferidos por Provías Nacional a la comuna.

Por esta razón, la municipalidad de Piura no puede invertir en esta y otra infraestructura que no se encuentre a su nombre.

Luzmila Facho Tong, jefa de la Oficina de Margesí de Bienes de la municipalidad de Piura, señaló que tanto el puente Cáceres, como el Sánchez Cerro y el Bolognesi, aún no están a nombre de la comuna provincial.

Indicó que hace menos de una semana, Provías Nacional les envió un documento en donde da cuenta del inicio de la transferencia de dicha infraestructura.

En estos momentos han iniciado el proceso de la transferencia contable del citado puente colgante o atirantado.

Por su parte, Andrés Palomino, gerente de la Oficina de Infraestructura de la Municipalidad de Piura, dijo que esperan que concluya la transferencia para poder elaborar proyectos, e invertir en su rehabilitación.

“Nosotros podemos repararlo, pero necesitamos ser los propietarios para invertir. Desde que se hizo el puente (Cáceres) hace más de 20 años, no ha habido preocupación para hacer la transferencia, ya cuando se han dado cuenta que las infraestructuras se deterioran, se desgastan, y urgen los mantenimientos, es cuando ya han tomado mayor interés en quien lo mantiene, quien lo conserva”, manifestó Palomino.

Agregó que las barandas del puente Cáceres no tienen anclaje, “y al menor impacto salen porque no están sujetos, apenas unos pernos lo mantienen sujetado a la base de concreto”.

PROPIEDAD. Dijo que “cuando son infraestructuras que demandan, no solo un pintado o un parchado, sino un mantenimiento estructural, hay que tener los documentos que validen que es de nuestra propiedad y responsabilidad; mientras tanto, hay que accionar con lo poco que tenemos de nuestros recursos.

Señaló que el único puente que requiere de una rehabilitación es el Cáceres, en tanto el Sánchez Cerro, Bolognesi y San Miguel necesitan solo de mantenimiento.

“El puente Bolognesi necesita el mantenimiento de las veredas, pintado, arreglo del sistema de iluminación, el puente Cáceres necesita un cambio total de las barandas, y ese trabajo en algún momento significará cerrarlo, porque hay que anclar todas las barandas a la estructura, hay que cavar, romper parte de las veredas para poder hacer un anclaje bueno, y cambiar toda la tubería de PVC con elementos metálicos, eso quizá demandaría alrededor de 200 mil soles, cosa que no tenemos, con las justas tenemos algo de 5 a 6 mil soles quizá para arreglar donde se han venido dando los accidentes, pero más no tenemos, acotó el funcionario edil.

Cabe señalar que el puente Sánchez Cerro tiene unos 50 años de antigüedad, el Andrés Avelino Cáceres fue inaugurado en 1995, el Bolognesi fue construido en el año 2002, el puente peatonal San Miguel en febrero del 2014, y el Juan Pablo II será instalado el próximo mes de diciembre.

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