De las ochenta plantas procesadoras de agua de mesa que existen en Piura, Castilla, Veintiséis de Octubre y Catacaos, por lo menos veinte de ellas funcionan sin registro ni autorización sanitaria por lo que sus productos son un riesgo para la salud de la población, informó el director de Regulación y Fiscalización Sanitaria de la Dirección Regional de Salud (Diresa) de Piura, Miguel Ruiz.
Precisamente ayer, las autoridades sanitarias en trabajo articulado con la Municipalidad Provincial de Piura y la Fiscalía de Prevención del Delito supervisaron cuatro fábricas de agua de mesa en la ciudad comprobando que una de ellas, la empresa “Oasis”, no está rotulando en los envases (bidones) la fecha de producción y de vencimiento.
Además, el proceso de producción en esta planta no está totalmente permeabilizado y el techo de la planta no está en óptimas condiciones. Por lo tanto puede haber algún tipo de contaminación durante el procesado, según advirtieron los especialistas.
“Hemos dejado las observaciones para que las levante en un plazo de 7 días, de lo contrario, con las autoridades municipales y fiscales procederemos a sanciones de ley que puede ser hasta el cierre del local”, advirtió Ruiz.
Otra de las plantas visitadas fueron “Aquasu” que ya no funciona y la empresa “Heike” cuyos representantes sí mostraron los documentos legales para su funcionamiento.
Las autoridades tomaron las muestras de agua para analizarlas en el laboratorio regional de la Diresa y determinar si cuentan con todos los estándares de higiene y calidad para su consumo.
Ruiz declaró que hay por lo menos veinte plantas procesadoras de agua de mesa que actúan al margen de la ley.
“Tenemos registradas 60 procesadoras, el resto no lo está, que son como veinte, pese a que cuentan con toda la logística necesaria para operar. Algunas funcionan en Catacaos y Los Ejidos”, dijo.
El funcionario indicó que toda agua de mesa debe tener en su envase (botella o bidón) el sitcker con los datos de la empresa, el registro sanitario y las fechas, tanto de producción como de vencimiento.
El agua de mesa de las empresas sin autorización y que operan de forma clandestina son un riesgo para la salud de los consumidores porque puede acarrear problemas estomacales.