Escrito por: Guisella Lachira
Más de 3,000 ambulantes que ocupaban las áreas públicas en el interior y exterior del Complejo de Mercado, generando caos y desorden, fueron erradicados tras el megaoperativo realizado por más de cien miembros de las fuerzas del orden, entre, policías, militares, fiscalizadores y serenos de la comuna piurana. Un grupo de informales intentó desafiar a la autoridad e instalarse nuevamente, pero la Policía se lo impidió, generando un pequeño enfrentamiento, que acabó con tres detenidos.
OPERATIVO. Ayer a las 3:30 de la madrugada, se inició el megaoperativo de recuperación de espacios públicos en el interior del principal mercado de abasto de la ciudad, por parte de las Fuerzas Armadas, Fiscalización y Serenazgo, quienes retiraron los ocasionales puestos de venta instalados por los ambulantes, quienes generaban a diario aglomeración y eran un foco de infección del COVID-19.
Todo parecía controlado, pero a las 10 de la mañana, cuando el alcalde de la Municipalidad de Piura, Juan José Díaz Dios, acudió al mercado para realizar una inspección, fue recibido por un grupo de 60 ambulantes, quienes entre insultos exigían dialogar con la autoridad edil e incluso, amenazaron con volver a ocupar las calles porque, según señalaron, tenían la necesidad de trabajar. Debido al tenso clima, el burgomaestre se retiró del lugar fuertemente custodiado.
Mientras que la Policía intervino a tres ambulantes por supuestamente incitar a los disturbios, siendo trasladados a la comisaría de Piura. En tanto, otro grupo de ambulantes se resistía a retirarse del lugar, pero finalmente desistió de su propósito y se marchó. “Queremos trabajar, tenemos hijos que mantener. Podemos trabajar con distanciamiento social”, gritaban los informales.
Por su parte, Díaz Dios enfatizó que la recuperación de los espacios públicos en uno de los mercados más grandes del país, era necesario y urgente, debido a que al ser un latente foco de infección del nuevo coronavirus, esto llevaría a incrementarse los casos y las muertes, además de volver a una cuarentena que generaría desempleo y hambre.
“Los informales piden diálogo, yo los invitó a dialogar. Tenemos más de 1,500 puestos vacíos en el mercado San Miguel, y estamos invirtiendo para mejorarlo, pero no quieren ir allá, prefieren alquilarlo, tenerlo como depósito, porque si tienen la posibilidad de estar en la pista y vereda, van a ir a ocupar los espacios públicos”, dijo el alcalde.
La autoridad edil aseguró que junto con la Policía y el Ejército del Perú, han elaborado un plan de operaciones que va hasta el próximo año, es decir, que impedirá el comercio ambulatorio en Navidad y Año Nuevo, que todos los años genera un gran caos en el Complejo de Mercados por la presencia de los ambulantes, y este año, debido a la pandemia es un peligro para la salud pública.
“Esto (recuperación de espacios públicos) no es un trabajo de dos, tres días o una semana, el reto es que sea permanente”, puntualizó.
PLAN DE OPERACIONES. Por su parte, el jefe de la Región Policial, Edward Espinoza, mencionó que se ha destinado 400 policías en dos turnos para asegurar el orden público en el Complejo de Mercados; sin embargo, detalló que la dotación de policías dependerá de la necesidad que requiera la municipalidad de Piura. “Nosotros trabajamos en base a un planeamiento y a la evaluación que se hace en forma permanente, de acuerdo a ello, tenemos la cantidad de fuerzas que se pueda necesitar”, detalló.
El oficial, agregó, que a través de inteligencia de la Policía, se viene identificando a un grupo de ambulantes que lotizaba los espacios públicos y luego cobraba por dicho lugar como si fueran dueños de las áreas públicas.
“El principio de autoridad se tiene que mantener. Los ambulantes habían lotizado las áreas públicas, y eso no se puede permitir, más aún en tiempos de pandemia y la exposición de una segunda ola, ya que esta informalidad es la que puede causar un contagio masivo del COVID-19. No solo se trata de recuperar los espacios públicos, sino de velar por la seguridad y salubridad de todos los piuranos”, dijo.
En el plan de operaciones para erradicación de ambulantes, también participa el Ejército Peruano, Serenazgo y cerca de 500 fiscalizadores de la comuna piurana contratados por una transferencia realizada por el MEF.
SEGURIDAD. La dirigente del mercado Anexo, Guadalupe Córdova, dijo que los dirigentes apoyarán los trabajos de ordenamiento que viene realizando la municipalidad de Piura, ya que ellos, se preocupan por cumplir con los protocolos e, incluso, han invertido fuertes cantidades de dinero en desinfección, colocación de lavaderos de manos, compra de alcohol en gel, entre otros protocolos de bioseguridad, para que los clientes se sientan seguros y acudan al mercado.
La dirigente dijo que hay muchos comerciantes que tienen puestos dentro del mercado, pero lamentablemente los alquilan y prefieren vender en la calle.
“No se debe perder el diálogo, entre los informales y el alcalde porque solo así podrán tener un lugar donde ofrecer sus productos, por ejemplo, al mercado San Miguel no le dan vida porque no quieren, pero en estos tiempos de pandemia, ya es hora de que pongan de su parte”, aseguró.
Córdova lamentó que los ambulantes se resistan a salir de las calles, más aún porque generan un tenso clima entre los comerciantes formales, quienes por temor a amenazas de saqueos o disturbios, han contratado a más seguridad.