Hampones balean casa de mujer que denunció el cobro de cupos
Hampones balean casa de mujer que denunció el cobro de cupos

Mostrando el mensaje intimidatorio y el impacto de bala en su vivienda, la coordinadora de los programas sociales de la comuna talareña denunció que viene siendo intimidada por denunciar el presunto cobro de cupos a madres de familia para que accedan a un puesto de trabajo en dicha entidad.

EL ATAQUE

Carmen Acaro Aldana, coordinadora municipal, dijo que recibió la denuncia de muchas madres de familia, quienes trabajan en los programas sociales y ganan un promedio de 750 soles mensuales, pero les obligan a pagar 100 soles por haber sido incluidas en dichos programas.

“Esto es desde hace mucho tiempo, es injusto que una persona gane tan poco sueldo y le pidan (cupo) por su puesto de trabajo. Dios hasta dónde hemos llegado, a la gente que no entra en su salsa no entra más a trabajar, así de simple, pueblo de Talara”, dijo la mortificada mujer.

Acaro Aldana indicó que acudió a un funcionario a denunciar el hecho y le respondieron que no se meta en esas cosas y que solamente se centre en su labor, ante lo cual presentó su carta de renuncia; sin embargo, el alcalde la citó en su despacho para que le explique y se tomen cartas en el asunto.

EL DISPARO

La agraviada explicó que el lunes, a las 3:00 de la madrugada, escuchó un fuerte estruendo en su vivienda. Al amanecer, encontró un papel que decía “Déjate de .... con los puestos de trabajo, nos estás maleando el negocio”; sin embargo, no le tomó mucha atención y se fue a trabajar.

Al revisar en la tarde su vivienda se dio con la sorpresa que el estruendo había sido de un impacto de bala, cuyo casquillo aún se encontraba en su cochera, debido a que había impactado en una motofurgoneta.

Se les descubrió la corrupción y no les quedó otra que meter bala a mi casa, denuncié y qué recibí de respuesta, que me dedicara a mi trabajo, yo pensé que pusieran un hasta aquí o cartas en el asunto, (pero no) o sea entendí ‘deja la corrupción que no te hace nada’. ¡Qué decepción!”, señaló la mujer muy agobiada.

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