Hasta 100 casos febriles y 3 diagnósticos de dengue

Con suero que se les suministraba mediante vía intravenosa y en sillas ubicadas en los pasillos de Emergencia del Hospital Santa Rosa, varios pacientes febriles esperaban ayer que se les tomaran las muestras de sangre para los análisis y en otros casos ya aguardaban los resultados que determinarían si habían contraído o no el dengue.

Si el nosocomio ya había colapsado, porque no hay espacios para atender a los pacientes, con el incremento de los casos de dengue el problema se ha agudizado, sostiene el presidente de la Federación Médica, Arnaldo Vite.

EN espera. Un joven de 29 años, que domicilia en la urbanización Miraflores y es titular de un gimnasio, ingresó a las 9 de la mañana y esperaba en los pasadizos.

“Esto siempre ha sido así, pero en el extranjero los hospitales son mucho mejores que las clínicas”, dijo, en alusión a la atención de los pacientes en los pasillos.

Pero, admitió que era el único lugar disponible, porque los demás sitios ya estaban copados.

El mencionado llegó al nosocomio con un cuadro de deshidratación, vómitos y al principio con la sensación de mareo.

Una adolescente, acompañada por su mamá, recibía el mismo tratamiento con suero. Ella había recaído, después de presentar síntomas hace dos semanas, dijo su progenitora, quien refirió que viven en Enace.

También llegó una mujer, de 49 años de edad, proveniente de Catacaos. Un familiar suyo, en forma escueta, indicó que en la Villa Heroica no hay medicinas y ella empezó a sentirse mal el jueves.

QUE FUMIGUEN. Cecilia Carrasco (39) estaba con suero ayer al mediodía, en una silla en un ambiente de Emergencia, totalmente copado.

Dijo que permanecía allí desde las 4 de la mañana, porque no hay camillas ni espacio.

Mencionó que en principio, en el Hospital Santa Rosa le prescribieron sales orales y paracetamol. Pero, como los síntomas no desaparecían ayer regresó al nosocomio.

No es el mismo el caso de su hija de 12 años, que tenía las mismas molestias, pero a quien la medicina sí hizo efecto.

Ella domicilia en la tercera etapa de Enace y pidió a las autoridades que fumiguen las calles alrededor de la comisaría, donde se formaron lagunas, si bien ya han limpiado.

FAMILIA AFECTADA. El comerciante Guillermo Nieves Atarama acompañaba ayer a su padre de 85 años en el Hospital Santa Rosa.

“A mi papá lo han tenido sentado en un banco, he tenido que ir a buscarle una silla para que pueda estar más cómodo. No es posible que esto esté ocurriendo”, alegó.

Su padre, Antonio Nieves Aguirre, esperaba los resultados de los análisis para verificar si tenía dengue.

Pero, sus dos hermanos de 13 y 15 años y la pareja de su padre, de 46 años, fueron trasladados a la carpa del hospital, de campaña, con signos de dengue.

“En Enace casi todos están con dengue. No van a fumigar desde que empezaron las lluvias”, sostuvo.