La legislación peruana establece que todas las denuncias por violencia familiar deben pasar de la Policía al Ministerio Público para ser investigadas, así la víctima desista de llevar ante esta instancia al agresor, sin distinguir condición social o por ser una Padre de la Patria y gozar de inmunidad parlamentaria.
Bajo esta premisa, el congresista Juan José Díaz Dios debería responder por las agresiones físicas y psicológicas que su esposa, Cinthya Morales Pastor, denunció en la dependencia policial de Monterrico en Lima.
Al margen de la anunciada renuncia del fujimorista a la bancada de Fuerza Popular, la posible investigación de la Comisión de Ética del Congreso de la República y el escándalo mediático, Díaz Dios tiene que responder por sus actos sin escudarse en su inmunidad parlamentaria, opinó el abogado José Benel Alvarado.
Esta historia, que se suma a las estadísticas de violencia familiar, pone en el ojo de la tormenta al legislador piurano, autoproclamado defensor de la familia y la vida, además de partícipe de las movilizaciones organizadas por la Iglesia Católica para estas causas.
No obstante, lo que no se conocía era los episodios de agresiones físicas y psicológicas que denunció Cinthya Morales en enero y junio de este año, según corroboran documentos a los que Correo tuvo acceso.
El 2 de enero del 2015, la esposa de Díaz Dios denuncia la agresión de la que fue víctima, que fue tipificada por la Policía Nacional como un caso de violencia familiar y daño psicológico.
También se presenta la denuncia de abandono y retiro del hogar, pues su pareja Juan José Díaz Dios la botó del hogar que compartían.
“Siendo la hora y fecha anotadas, se presentó la denunciante Cinthya Vanessa Morales Pastor (32), manifestando haber sido víctima de daño psicológico por parte de su esposo Juan José Díaz Dios (33), solo porque le preguntó si estaba libre para almorzar y conversar el día lunes 05 de enero del 2015, y sin motivo alguno comenzó a insultarla y botarla de la casa (...)”, se lee en la denuncia policial.
“(...) asimismo, refiere que no es la primera vez que sufre maltrato psicológico y físico, pero no denunció anteriormente por pena, pensando que cambiaría”.
Según lo dicho por Morales Pastor, queda en evidencia la existencia de otros hechos de violencia en esta relación, que se consagró en matrimonio el 29 junio del 2013.
LA ARRASTRÓ. En su segundo aniversario de bodas, 29 de junio del 2015, se registra una nueva ocurrencia de violencia.
La policía describe una serie de agresiones entre los esposos, pero precisa con claridad que existió puñadas y puntapiés. “La persona de Cinthya Vanessa refirió que fue agredida físicamente por la persona de Juan José Díaz Dios en su cuerpo, con puñadas, puntapiés y jaladas de pelo siendo arrastrada por el piso y que no es la primera vez que pasa este tipo de hechos”, se lee en el parte policial.
Asimismo, se da cuenta de lo ocurrido en el frontis de la vivienda de ambos en el distrito de Surco, en Lima.
En el parte policial se lee que ella impactó a Juan José Díaz Dios con su automóvil al intentar retirarse del lugar.
Cinthya Morales Pastor tenía en su poder el celular del Padre de la Patria, que contenía información personal.
Otro documento certifica que el 15 agosto del 2015, la 15 Fiscalía de Familia realizó la constatación al domicilio de ambos; no obstante, no se obtuvo ningún tipo de respuesta por parte de los implicados.
Correo Piura se comunicó vía telefónica con Cinthya Morales, quien se excusó de brindar declaraciones; sin embargo, escribió un mensaje en las redes sociales.
“Mi vida privada es privada, por lo que pido que respeten la intimidad ajena. Siempre hemos hecho uso de los canales adecuados. Agradezco de todo corazón, que eviten juzgarnos antes que los llamados a hacerlo. Yo no soy un personaje público para que usen mi nombre como una venganza política.”
SE DEFIENDE. Por su parte, el congresista Juan Díaz hizo uso de las redes sociales para pronunciarse sobre la denuncia. Posteriormente declaró a los medios de comunicación de Lima.
“No me voy a esconder en la inmunidad ni en mi partido, hoy mismo me retiraré de la bancada. Nada me devolverá mi nombre”, escribió el parlamentario en su cuenta de Twitter.
También afirmó textualmente que el médico: “Legista señala moretones en los dos. No puñetes y patadas!”.
Las reacciones no se hicieron esperar, e incluso la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, usó el mismo medio para pronunciarse sobre el caso en dos oportunidades.
“La violencia contra la mujer es inaceptable, venga de donde venga.”, escribió.
“Por el bien de ambos, se debe aclarar esta situación e imponer las sanciones que correspondan, de ser el caso.”, comentó.
La legisladora Ana Jara, ex presidente del Consejo de Ministros, calificó las lesiones de Cinthya Morales como una masacre, al revelar que el examen del médico legista “detalla tumefación y quimosos en 9 zonas del cuerpo”.
“Las lesiones de ella, siendo mujer son de una masacre”, dijo, a la par que condenó la violencia contra una mujer.
“No existe justificación válida para golpear a una mujer”, subrayó.
En Piura, el pepecista Juval Córdova Palaciostildó como una cobardía y un delito la violencia contra la mujer, para inmediatamente pedir la intervención del Ministerio Público.
El Ministerio de la Mujer rechazó enérgicamente los graves hechos de violencia que han sido materia de denuncia contra Díaz Dios.
En un comunicado, sostuvo que “un estricto respeto de los valores de un Estado de Derecho incluye una conducta ética ajena a toda forma de violencia”.
En diálogo con RPP, la viceministra de la Mujer, Ana María Mendieta, advirtió lo siguiente: “La policía tiene la obligación de elevar la denuncia al Ministerio Público. Según los resultados de las pericias, el caso puede pasar a una fiscalía penal, una fiscalía de familia o un juzgado de paz en caso se trate de una falta”.