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Todo el peso de la desgracia vivida y la ansiedad originada por la terapia que recibe en su nueva vida, aparentemente hicieron volar en mil pedazos los esquemas de Misui Rosalía Chávez Sandoval (26).
La joven madre intentó quitarse la vida en un ataque de desesperación, ingiriendo una sobredosis de medicamentos que obligaron a su internamiento de emergencia en el Hospital Santa Rosa.
Misui, quien solo supo de maltratos y degradación al lado del prófugo Luis Ángel Piscoya Pérez (30), tomó cuatro tabletas de clonazepán, un tipo de benzodiacepina que se usa para aliviar los ataques súbitos e inesperados de pánico.
El director del Santa Rosa, Christian Requena, informó que la paciente ingresó de emergencia a las 19:48 horas del viernes con “Síndrome conversivo y síndrome de abstinencia”, según diagnóstico de la médico de turno, Mirtha Chiroque.
Ingirió la sobredosis antes de irse a dormir, a las 18:30 horas de ese día, en el albergue del Centro de Emergencia Mujer (CEM) cuya ubicación no ha sido revelada y donde es mantenida bajo aislamiento desde el último jueves.
La madre de Misui, Luz Ysabel Sandoval Chero (63), dijo ayer a la policía que fue comunicada del hecho a las 18:30 horas del viernes, a través de una llamada telefónica de funcionarios del CEM.
Según indicó, lo único que le comunicaron es que su hija “había tomado dos pastillas que le recetó el siquiatra para dormir”, minimizando lo sucedido.
Sin embargo, la alertaron porque los medicamentos “le habían ocasionado mareos” por lo que la iban a trasladar al Hospital Santa Rosa.
En la víspera, la coordinadora del CEM, Gaby Chunga Pazo, aseguró que esta víctima de la violencia de su pareja se hallaba bajo resguardo permanente y siempre acompañada de personas.
Pero ayer no contestó las llamadas de Correo, por lo que esa institución no ha sabido explicar el descuido que casi llevan a la mujer a la muerte.
La mañana de ayer, Misui se mantuvo estable en su lecho de recuperación del principal nosocomio del distrito Veintiséis de Octubre y su evolución favorable permitió que le den de alta hacia el mediodía.
A esa hora, acomodada en una camilla la paciente fue subida a la ambulancia EUD-824 y conducida al Centro de Reposo San Juan de Dios para ser sometida a pericias psiquiátricas.
