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A diario, el tránsito vehicular en la avenida Sánchez Cerro, en el casco urbano de la ciudad, se congestiona por la presencia de buses de servicio interprovincial. Estas unidades no están autorizadas a circular por este tramo de la principal arteria de la ciudad, pero lo hacen a vista y paciencia de las autoridades.

Sin embargo, esta situación será corregida a la brevedad, pues la Municipalidad Provincial de Piura (MPP) alista una ordenanza para restringirles el acceso. Así lo adelantó el jefe de la Oficina de Transportes, Franz Poll Salomón García, quien dijo que en los próximos días elevarán la propuesta de norma al área de Asesoría Legal.

PROBLEMA. Según sostuvo el secretario general del Sindicato de Taxistas San Miguel de Piura, Martín Guerra Manrique, las unidades de la Central de Transporte Interprovincial (Cetin) son las que atraviesan la mencionada vía. Su destino son las localidades de Tambogrande y Las Lomas, a donde llegan a través de la carretera Tambogrande km 21 de la vía Piura Chulucanas.

Pero al tener una autorización de servicio interpovincial deberían hacerlo por la carretera Sullana, tal cual lo hacían antes de que se construyera la nueva pista. Aunque, como es evidente, esto no sucede. El resultado: se incrementa el caos vehicular de la avenida Sánchez Cerro en el caso urbano.

PERMISIVOS. Para Martín Guerra, el débil trabajo que realiza la Oficina de Control y Fiscalización de la comuna permite que estos vehículos transiten por la mencionada vía a vista y paciencia de todo el mundo. Lo peor de todo, destacó, es que hasta se detienen a recoger pasajeros.

Cabe señalar que existe una ordenanza municipal, la N° 001-1995 que regula, restringe y sanciona la circulación de vehículos de carga y alto tonelaje, entre los que se incluyen los buses, por la mencionada vía. No obstante, desde hace bastante tiempo las autoridades municipales se habrían olvidado de aplicarla.

“La debilidad es de Fiscalización y Control, parece que no están a la altura y capacidad para aportar, esas empresas deben salir por Sullana, porque su permiso es interprovincial, ahí falta coordinación con Sutran (Superintendencia de Transporte Terrestre de Personas, Carga y Mercancías), que es la encargada de fiscalizar el transporte interprovincial”, manifestó.

CONSECUENCIAS. El tránsito de los buses por la avenida Sánchez Cerro incrementa el caos que genera el transporte urbano e interurbano; es decir, los cientos de taxis. Sobre todo, en las horas punta, en donde hay mayor afluencia de vehículos.

Esta situación vuelve intransitable la vía por momentos y, en varias ocasiones, ha sido la causa de uno que otro accidente.

“La Sánchez Cerro está colapsada, porque esos vehículos se suman al transporte urbano e interurbano que pasa por esta avenida. Peor aún, los buses pasan por donde se les antoja y recogen pasajeros donde quieren. Pero la autoridad edil está más interesada en los taxis y mototaxis y se olvida de estos vehículos”, protestó el secretario general del Sindicato de Taxistas San Miguel de Piura.

CAMBIOS. En ese sentido, indicó que ya existe la norma, la ordenanza municipal N° 001-1995, para regular el tránsito de estas unidades. Lo único que falta es adecuarla al Decreto Supremo N° 017-2009 del Ministerio de Transportes y Comunicaciones, debido a su antigüedad, y aplicarla.

Justamente eso es lo que está haciendo la comuna. Al menos así lo señaló el jefe de la Oficina de Transportes, quien precisó que se estaba modificando dicha norma para tener una nueva ordenanza.

Esta disposición forma parte del ordenamiento del transporte que promueve la gestión del alcalde Óscar Miranda Martino. También se alistan ordenanzas para regular el transporte en mototaxis y la circulación de motos lineales.

ELLOS SÍ PUEDEN. Los únicos vehículos de alto tonelaje que pueden circular por la avenida Sánchez Cerro, en el casco urbano, con rumbo a Tambogrande y Las Lomas, son la de la empresa Hermanos Tume. Esto porque ganaron la ruta del Plan Regulador de Rutas.

Al respecto, el dirigente de taxistas, Martín Guerra, dijo que si bien tienen permiso, la autoridad edil debe asegurarse que cumplan con las cláusulas del contrato. Por ejemplo, en el hecho de tener y respetar los paraderos.

“Si bien tienen la autorización, también paran donde quieren, cuando deben tener paraderos establecidos”.