Pedregal Grande sigue padeciendo el olvido

Escrito por José Chapa

Ha pasado poco más de dos años y 11 meses y la situación de los pobladores de Villa Pedregal Grande, jurisdicción del distrito de Catacaos, casi nada ha cambiado, pese a que en el sector que ocupa desde hace más de 200 años, se concentró toda el agua que se desbordó aquel 27 de marzo del 2017.

El panorama en el que vive la población es preocupante. Hay calles destruidas, sin pistas ni veredas, una obra de saneamiento que los vecinos han observado porque aproximadamente un 30% de las familias no habían sido consideradas, y un establecimiento de salud que consta de un módulo con ambientes muy pequeños, sin servicios higiénicos y con zonas de riesgo que se encuentran muy cerca de los pacientes que se atienden diariamente.

POSTA MÉDICA SIN ESPACIO 

Según informó Richy Arturo Malmaceda Morales, obstetra encargado del

mencionado establecimiento, en dicho módulo solo cuentan con ambientes para medicina, obstetricia, psicología y enfermería, además de un espacio para las historias médicas y otro que se utiliza como laboratorio para la lectura de las muestras de TBC (Tuberculosis), el cual se ubica a menos de cinco metros del resto de los ambientes.

Esto genera un riesgo de contaminación para los pacientes y para el mismo personal médico.

Cabe señalar que en esas cuatro especialidades se atienden diariamente unos 80 pacientes en promedio, la mayoría menores de cuatro años, mujeres en edad fértil y adultos mayores.

Los males que mayormente aquejan a la población de Pedregal Grande, así como Pedregal Chico, Nuevo Pedregal y La Campiña que forman parte de su jurisdicción, son las EDA (Enfermedades Diarréicas Agudas) y las IRA (Infecciones Respiratorias Agudas).

Es decir, dicho establecimiento de salud intenta dar cobertura a un promedio 10,000 pobladores.

INSALUBRIDAD 

Malmaceda Morales indicó que tras las lluvias e inundaciones del 27 de marzo del 2017, la ciudad quedó muy contaminada con las aguas residuales, el polvo y el deficiente servicio de agua y alcantarillado del cual adolece la ciudad.

“Los pobladores no cuentan con un desagüe, muchos no tienen dónde hacer sus necesidades y recurren al campo, al dren, al frente, y toda esa contaminación afecta especialmente a los niños menores de cinco años y a los adultos mayores”, manifestó el galeno.

Agregó que necesitan otro consultorio de enfermería, también para obstetricia, para archivo, admisión, para triaje, “y necesitamos un ambiente para la lectura de las muestra de TBC, así como una buena sala de observación para los pacientes que llegan por emergencia”.

Refirió que el ambiente prefabricado que se utiliza para la lectura de las muestras de TBC, es de alto riesgo para el personal de salud y los pacientes que a diario allí se atienden, “por eso hemos estado viendo las formas y recursos para mejorar algo porque nosotros no generamos recursos para construcción”.

A todo esto se suma el hecho que el establecimiento de salud tiene un pozo séptico, el cual ha sido construido a una altura superior que la de los servicios higiénicos. Por esta razón no pueden ser utilizados por los usuarios ni por el personal que allí trabaja.

Luciano More, miembro del Colectivo de Defensa del Bajo Piura, dijo que la obra de reconstrucción la tiene a cargo la Municipalidad de Piura, la misma que no avanza con el expediente técnico.

NO AVANZA

“La obra de la posta médica de Pedregal viene desde el gobierno de Reynaldo Hilbck, el expediente técnico se entregó al Pronis (Programa Nacional de Inversión en Salud), pero lamentablemente ocurrió el desborde del río, y luego se transfirió a la municipalidad de Piura que no avanza”, manifestó el dirigente.

Sin embargo, dijo que este no es el único problema que tiene Pedregal Grande. Actualmente hay una obra de saneamiento, en la cual la municipalidad de Catacaos debe intervenir, porque se trata de un adicional de obra que no había sido considerado en el expediente técnico inicial.

Indicó que son aproximadamente 400 familias las que no habían sido incluidas en el proyecto de instalación de agua potable y alcantarillado, obra adicional que demandaría medio millón de soles, aproximadamente.

More dijo que la comuna de Catacaos debería disponer de dicho presupuesto para que se considere esta obra adicional, porque la ARCC a través del Ministerio de Vivienda ya transfirió el presupuesto de más de seis millones de soles que actualmente se está invirtiendo.

SIN VIVIENDAS

De otro lado, Luciano More indicó que el proyecto de construcción de las viviendas para los damnificados tampoco avanza, debido a que la comuna de Catacaos tampoco ha entregado el informe sobre el plan de riesgos para que Cofopri (Comisión de Formalización de la Propiedad Individual) las tome en cuenta.

Señaló que son aproximadamente 400 viviendas las que están a la espera de ser consideradas en este proyecto que beneficia a la población, que resultó damnificada por las lluvias y desborde del río Piura.

Estas viviendas se ubican en Pedregal Grande, Molino Azul, Nuevo Pedregal, Avenida Catacaos y otros tres centros poblados que pertenecen a la jurisdicción.

Esta situación es similar a la que se presenta en Cura Mori, donde también hay un sector de la población damnificada que tampoco ha sido considerada en el nuevo catastro que dispuso el presidente Martín Vizcarra, para beneficiar a la población que no fue considerada inicialmente.