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Un joven obrero de una empresa fue intervenido por la Policía acusado de presuntamente obligar a su pareja, una menor de 17 años, a prostituirse, en el distrito de Castilla.
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Denuncia
El último miércoles a las 9:00 de la noche, la madre de familia S.P.C. (40) acudió a la comisaría de Tacalá para denunciar que su hija de 17 años, había sido presuntamente agredida física y psicológicamente por su pareja, tras negarse a cumplir con favores sexuales en horas de la tarde en su vivienda de la asociación San Miguel Arcángel.
De inmediato, los agentes desplegaron un operativo y acudieron hasta el trabajo del acusado, situado en la carretera Piura-Paita, donde finalmente Jhon Sebastián Chunga Purizaca (23) fue intervenido por el presunto delito de trata de personas y violencia familiar.
“La madre de la menor contó que encontró a su hija llorando y con signos de violencia familiar, por lo que al insistirle sobre lo que le había ocurrido, esta le contó que había sido agredida por su pareja por negarse a atender a un cliente”, contó la madre de la menor a la Policía.
Chunga Purizaca fue trasladado a la comisaría de Tacalá para las diligencias correspondientes; sin embargo, por tratarse de un presunto caso de trata de personas fue derivado a la unidad especializada de la Divincri, donde junto con la Fiscalía Especializada en trata de personas vienen realizando las diligencias.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que el acusado permanece detenido en la sede de la Divincri, donde se vienen realizando las diligencias, como toma de declaraciones de testigos, acusado y agraviada, entrevista en cámara Gesell a la adolescente, entre otros.
“En las primeras diligencias se tiene que comprobar si fue la primera vez que fue obligada a prostituirse, si habido otras veces, cuánto se cobraba, determinar la identidad de los supuestos clientes, entre otras diligencias”, relató nuestra fuente.
En julio pasado, la ONG Promsex reveló que la región es una zona de tránsito y captación de víctimas de trata.
