Piura: Más de 10 mil fieles en domingo de resurrección

Los relojes marcaban las 5:39 minutos cuando las andas del Cristo Resucitado abandonan la iglesia San Juan Bautista, para confundirse con su pueblo ante el júbilo y la algarabía con repique de campanas que era casi imposible de escuchar por los atronadores aplausos, vivas y la quema de un vistoso castillo.

Esta era la demostración de que Jesús había vencido a la muerte y estaba de nuevo vivo entre nosotros. Lágrimas de muchos de los miles de asistentes a la procesión de Resurrección y al esperado encuentro de Cristo con su madre la Virgen María.

PROCESIÓN

El lado izquierdo de la Plaza de Armas era el lugar donde anualmente se realiza este encuentro. ¡Viva La Virgen! ¡Viva Cristo Resucitado!, gritaban los más de 10 mil fieles apostados a los cuatro lados de la plaza.

Cargados en hombros de la Hermandad de Caballeros del Santo Sepulcro, la imagen de Cristo resucitado fue hacia el cruce del jirón Ica con San Sebastián donde recibió primero el saludo de San Juan Bautista, San Juan Evangelista, Santa Verónica y de la Virgen de La Luz, quienes veneraron a Cristo.

ENCUENTRO

La emoción estaba por vivirse. Paso a paso las andas de la Virgen del Tránsito se acerca donde está su Hijo Amado, aquel que murió por salvarnos del pecado y que había resucitado al tercer día. Eran las 7:03 de mañana de ayer y Jesús se encuentra con la virgen que en esos momentos pierde su manto negro (el luto) y dio paso al júbilo de la resurrección, mientras decenas de palomas blancas en representación del Espíritu Santo sobrevolaron el cielo.

La alegría era indescriptible, todos se abrazaron deseándose felices pascuas de resurrección. Lo dicho por Jesús se hizo verdad y todos sabían que Cristo había resucitado, la fe se mantenía inquebrantable.

HOMENAJE

Previo a ello, las andas recibieron el homenaje de la comuna cataquense, cuyo alcalde Juan Cieza en su oración agradeció a Cristo Resucitado por todos los dones que muestra y ofrece Catacaos como pueblo agricultor y artesano. “El más preciado don que tiene este distrito es una fe inquebrantable, que se manifiesta en la Semana Santa, que se vive con verdadero sentido en el mensaje de Cristo”.

MISA

A las cuatro de la mañana Monseñor José Eguren Anselmi ofició la misa de la resurreción en el templo San Juan Bautista, donde oró por todos los fieles y los llamó a la conversión, haciendo el bien y seguir los mandamientos que Cristo nos dejó. La iglesia estuvo colmada de fieles.