:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/H7CKX3HM45CLXIYDIVI7DQ5FKY.jpg)
Un giro inesperado dio la balacera que se registró en el caserío de Pueblo Nuevo de Campanas, en Chulucanas, en la región Piura, y que dejó como saldo la muerte de un comerciante y dejó mal herido al primo de este, la noche del martes.
VER MÁS: Piura: Sicarios matan de un balazo a policía
Sicario
Las primeras investigaciones del personal de la sección de Homicidios de la División de Investigación Criminal revelan que Alejandra Peña Coello (26) confesó a las autoridades que contrató a una persona, a quien le canceló la suma de S/2,000 para asesinar a su conviviente, Sipriano López Castillo, pero lamentablemente terminó muerto Ramiro Orozco López (40).
Peña Coello fue detenida precisamente la tarde del miércoles en el exterior del Hospital Santa Rosa de Piura, donde esperaba noticias de la salud de su pareja, Sipriano López, lugar donde fue evacuado tras recibir una bala en la pierna derecha.
De acuerdo a las investigaciones, todo ocurrió en el interior de la vivienda de la pareja cuando cenaban los primos (Sipriano y Ramiro), alimentos que habían sido preparados por Alejandra Peña.
PUEDE LEER: Piura: Capturan a hermanos en Ayabaca y los acusan de robar S/ 200,000
En ese momento, ambos se sintieron mal y cuando se desvanecían fueron atacados por un sujeto desconocido que ingresó y disparó contra ellos. Lamentablemente Ramiro Orozco murió en el hospital.
Se conoció que Sipriano López confesó a un familiar cuando era auxiliado, que “lo habían jodido en la comida”.
“La señora ha confesado que contrató a una persona para asesinar a su conviviente, pues su expareja le puso como condición que para retomar la relación amorosa ella debía estar viuda, es por eso que planea todo. Primero coloca, al parecer veneno en el ají de gallina que le sirvió y luego ingresa el sicario para matarlo, pero lamentablemente se equivoca y mata al primo del objetivo (Sipriano)”, reveló un policía de la Divincri. La mujer permanece detenida en la Divincri.
