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Terrible. Padre, hijo y sobrino encontraron la muerte tras asfixiarse cuando realizaban trabajos en el interior de un pozo tubular de 20 metros de profundidad al inhalar el gas tóxico de un motor mecánico sumado a la falta de oxígeno, en el distrito de Chulucanas, en la provincia de Morropón, en la región Piura.
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Dolor y llanto
El jueves, a las 4:00 de la tarde, los restos de Genaro Mezones Salvador (42), su hijo Roberth Smith Mezones Saavedra (22) y su sobrino Milton César Moncada Mezones (41), fueron encontrados sin vida en el pozo tubular de 20 metros de profundidad, situado en una chacra del caserío Panecillo, en el centro poblado de Yapatera.
Según contó María Saavedra Nima (42) a la Policía, al no saber nada de su esposo e hijo, mandó a su vecino Jaimito Rivera Castillo para verificar si se encontraban bien; sin embargo, este último se llevó una terrible sorpresa al hallar los cuerpos de los tres integrantes de la familia Mesones sin vida.
De inmediato, alertaron a detectives de la comisaría de Yapatera, quienes acudieron al lugar y acordonaron la escena. Peritos de criminalística llegaron hasta la chacra, hallando en medio de esta un pozo subterráneo de 20 metros de profundidad, en cuyo interior había un motor mecánico, el cual funciona con petróleo.
“La profundidad del pozo subterráneo ha originado una falta de oxígeno para las tres personas que se encontraban en el lugar, sumado a los gases tóxicos que emana el motor mecánico”, dijo una fuente.
En la escena se encontró el calzado de padre, hijo y sobrino, quienes han dejado un profundo dolor en sus familiares. En tanto, la Policía y el representante del Ministerio Público trabajaron por más de diez horas horas para poder retirar los cuerpos que se encontraban en lo profundo del pozo.
Los cuerpos de los tres integrantes de la familia fueron trasladados a la morgue de Chulucanas para la respectiva necropsia que se realizará en los próximos días debido a los protocolos que se tienen que seguir por la COVID-19.
