Esto ha generado una gran preocupación en la población de la zona, ya que al haber sido contaminada, esta agua no podría ser utilizada para el consumo humano.
El alcalde de Cruceta, Víctor Portocarrero, señala que el iniciar su gestión ha encontrado esta obra ya recepcionada a pesar de estar mal hecha y sin terminar.
Agrega, que lo que falta concluir es la construcción de una geomembrana que protegerá el agua de la pecera N°2 y el cerco perimétrico del reservorio N°1, además la colocación de una tubería subterránea para que a través de ella, el agua del reservorio 1 pase al reservorio 3. De esta manera se estaría evitando las inundaciones que hoy se generan.
Portocarrero también apunta que cuando una obra es entregada existe una garantía de 7 años para que la empresa subsane cualquier tipo de anomalía; por ello convocarán a la empresa contratista para que intervenga.
La bióloga Zaruzka Suárez Valdivia informa que la municipalidad distrital realiza una coordinación de emergencia con la Dirección Ejecutiva de Salud Ambiental de Sullana (DESA), quienes llegaron al lugar para tomar muestras del agua almacenada en el reservorio para corroborar si hay indicios de contaminación.
La Bióloga aclara que la población de Cruceta seguirá contando con agua potable; no obstante, se realizarán las debidas correcciones como es la evaluación de riesgo y muros de contención para evitar mayores problemas.