La cifra de fallecidos coloca a la región en el quinto puesto a nivel nacional y segunda en el norte. Los especialistas detallan que existe un subregistro debido a los decesos que ocurren en las viviendas.
La cifra de fallecidos coloca a la región en el quinto puesto a nivel nacional y segunda en el norte. Los especialistas detallan que existe un subregistro debido a los decesos que ocurren en las viviendas.

En los primeros tres meses del año, el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef) registró 3,535 muertes en la región, colocando a Piura en el quinto puesto a nivel nacional y en la segunda región del norte con más fallecidos, antecedida por La Libertad.


CIFRAS

De acuerdo al Sinadef, en el mes de enero se registraron 1,188 muertes, en febrero la cifra descendió a 1,065; sin embargo, al 30 de marzo la cifra subió a 1,282 fallecidos, convirtiendo a la región en la quinta con más defunciones a nivel nacional antecedidas por Lima, La Libertad, Callao y Junín.

En nuestra región, la provincia de Piura presenta mayores defunciones con 1,456 casos. Los distritos de Piura, Castilla, Veintiséis de Octubre, Tambogrande y Catacaos son los que mayor cantidad de muertes registran. Le siguen Sullana (763), Morropón (380), Talara (297), Paita (290), Ayabaca (132), Sechura (121) y Huancabamba (96).

Con respecto al grupo etario, Sinadef registra 124 decesos de 0 a 11 años; 24 fallecidos de 12 a 17 años; 83 de 18 a 29 años; 787 de 30 a 59 años y 2,517 de 60 años a más.

Al respecto, el directivo del Colegio Médico de Piura y Especialista en Salud Pública, Dr. Julio Barrena, precisó que para que un paciente sea registrado en el sistema con el diagnóstico de muerte por COVID-19 tiene que haber sido comprobado con una prueba de descarte; sin embargo, existen fallecimientos de pacientes con el nuevo coronavirus en domicilios, sobre todo de las zonas alejadas y rurales.

“No hay confirmación de los casos sospechosos de muertes por COVID-19. Para que un paciente sea considerado con diagnóstico de muerte por COVID tiene que tener una prueba positiva que compruebe la enfermedad y esta sea registrada en el sistema, pero de acuerdo al análisis vemos que hay menos muestreo”, detalló.

El especialista precisó que para un sinceramiento de las cifras por COVID-19, se requiere de la voluntad política y técnica para hacer las cosas por parte de la Diresa que es el ente rector.

“Para saber la evolución del virus no necesitamos una sola sala situacional, necesitamos 65 salas situacionales, es decir, una evaluación distrito por distrito, porque en el montón se diluye, de esta manera cada autoridad local puede tomar acciones”, acotó el médico.

Barrena finalizó que actualmente no se sabe cuál es la etapa de vida que está siendo más afectada, ya que desde mediados de enero no se registra la distribución por etapas de vida.

En tanto, el presidente de la Federación Médica de Piura, Arnaldo Vite, enfatizó que Piura necesita un sinceramiento de la cifras, ello porque la población necesita saber cómo está la real situación.

“Esperemos que en algún momento la Dirección de Inteligencia Sanitaria de la Diresa valore la responsabilidad que tiene su información y no solamente en la cantidad de muertes, ya que hay muchos detalles que están quedando fuera del análisis, como por ejemplo el porcentaje por grupo de edades, por grupos especiales como gestantes. Estas últimas están llegando a los hospitales y centros de Salud con cuadros graves”, refirió.

Vite agregó que las autoridades de la Diresa deben tener las características clínicas de los pacientes que se atienden en sus domicilios, es decir, si son leves, moderados o graves.

“A esos pacientes no se les sigue y si mueren no son considerados como COVID-19, cuando en realidad sí presentan todos los síntomas”, comentó Arnaldo Vite.


REGISTRO

El director regional de Salud, José Nizama, detalló que tanto las muertes probadas y sospechosas por COVID son registradas en el Sinadef, ello siguiendo la directiva general del Ministerio de Salud; aunque mencionó que es algo complejo y nada sencillo el análisis de los cadáveres supuestamente fallecidos por el nuevo coronavirus, debido a que tienen que ser sepultados lo más pronto posible.

Nizama aseguró que con respecto a los fallecidos en los domicilios, estos son evaluados por un equipo de la Diresa que determinan si son sospechosos, si tuvieron la enfermedad o fueron diagnosticados previamente, pero prefirieron atenderse en sus inmuebles.

“Como región Piura nunca hemos dicho que el COVID-19 se acabó o que los fallecidos son pocos, sabemos que hay personas que fallecen en sus casas, y esto nos debe llevar a concientizar más a la población para continuar con las medidas de bioseguridad”, sostuvo Nizama.

El titular de la Diresa manifestó que dicha institución siempre ha registrado el doble de fallecidos por COVID que el Ministerio de Salud; mientras que en el caso de Sinadef dijo que no todos los casos son por coronavirus.

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