Según la regidora Ingrid Wiesse asistió a la actividad junto a su familia, pero no participó porque no se tomaron en cuenta las medidas de seguridad como la colocación de rejas y el apoyo del serenazgo.
“Esto pone en riesgo la integridad física de los ciclistas y las familias que vinieron supuestamente a pasar un momento agradable, pero ahora se están yendo por miedo a chocarse con los autos. No se puede exponer así a las personas”, expresó la concejal.
También un grupo de personas con habilidades especiales que pertenecen a la Oficina de Apoyo a las Personas con Discapacidad (Omaped), quienes esperaban frente la Iglesia Catedral de Piura en sus sillas de ruedas señalaron que fueron convocados por la comuna y están esperando bajo el sol por casi dos horas y hasta ahora nadie viene a recogerlos.
En tanto el tráfico de vehículos no fue cerrado al menos hasta la cuadra 8 de la avenida Grau. Solo un grupo reducido de personas se reunió a la altura de la avenida Vice, donde el tráfico tampoco fue cerrado.