Bandas autodenominadas “Los Malditos”, “Infierno del Norte” y otro que se hace llamar “Carlos Servando”, intimidan a dueños de cevicherías y restaurantes.
Bandas autodenominadas “Los Malditos”, “Infierno del Norte” y otro que se hace llamar “Carlos Servando”, intimidan a dueños de cevicherías y restaurantes.

Extorsionadores que se autodenominan “Los Malditos del Norte”, “Infierno del Norte” y últimamente uno que hace llamarse “Carlos Servando”, les ha puesto la mirada a los pequeños empresarios y dueños de cevicherías y restaurantes, a quienes vienen exigiéndoles entre 10 mil y 20 mil soles para no hacer detonar explosivos en sus locales ubicados en la provincia de .

VER MÁS: Piura: Matan a chofer de un certero golpe en la cabeza

Mensajes

Según los dueños de estos locales, uno de ellos ubicado en el asentamiento humano El Obrero, cerca de la avenida Buenos Aires, unos individuos de la banda “Infierno del Norte”, le enviaron mensajes al WhatsApp de su local, donde le dijeron que, si no quieren “vivir un infierno”, tendrán que depositar 10 mil soles a una cuenta.

Igual ocurrió con el conocido restaurante y heladería D’Paletas, ubicado en la intersección de la calle San Martín y pasaje Enrique Palacios, en el cercado de Sullana, donde un sujeto que dice llamarse “Carlos Servando”, desde el número de celular 977838415, intimida a la dueña.

“(…) Yo sé que hay gente que los llama de floro, pero déjame decirte que, si no colaboran con 10 mil soles, me veré obligado a meterte una dinamita en tu restaurante. Ojalá seas inteligente y me trates de devolver la llamada para llegar a un diálogo. Mira bien las cosas que tenemos y cómo quedan los hijos de los que no quisieron colaborar con nosotros”, se lee en el mensaje.

PUEDE LEER: Piura: La Policía ha desarticulado 273 bandas en lo que va del año

Incluso, el sub oficial técnico de la PNP, William Flores Castillo, dueño de la pollería Don Pollo, ubicada en Marcavelica, fue extorsionado desde el número telefónico 900728161. “Los Malditos del Norte” le pidieron S/10 mil por su “tranquilidad y la de su familia”.

Igual ocurrió con la conocida pequeña empresaria Ingrid Terrones, dueña de la cevichería “Ingrid”, de la calle Ugarte, donde esta misma banda le pidió dinero para “no matarla, junto a su familia”, decía en mensaje.