Aumento de sueldo solo será para los profesores

Como cada año, a pocas semanas de aprobarse el Presupuesto de la República para el año siguiente, prácticamente todos los sindicatos y trabajadores estatales entraron en huelga o, como mínimo, evaluaron la posibilidad de entrar y, una vez más, el ministro de Economía y Finanzas de turno, el señor Carlos Oliva, ignoró largamente las protestas y remarcó que este año mantendrá la prohibición de aumentos y bonificaciones en el Estado.

Más que una declaración, este fue un mensaje a los empleados públicos que preparan sendas movilizaciones a poco de terminar el debate para aprobar el presupuesto.

Oliva solo garantizó aumento para los profesores que tendrán un piso salarial de 2,100 soles.

En este sentido, el analista político Tirso Vargas, aclaró que dicha prohibición se aprueba cada año. Cabe recordar que ese dispositivo se encuentra incluido en el proyecto de presupuesto que elabora el ejecutivo y lo da a conocer mese antes de su aprobación.

Entrando en detalles, la disposición defendida por el ministro prohíbe a las entidades del gobierno nacional, así como a los regionales y locales, instituciones constitucionalmente autónomas, universidades públicas y entidades públicas con crédito presupuestario, hacer aumento de remuneraciones, reajustes, bonificaciones, dietas, asignaciones y retribuciones, incentivos u otro tipo de compensaciones.

El analista Tirso Vargas indicó que “Lo que queda es esperar que el Congreso a través de un disposición complementaria pueda disponer de alguna partida para cubrir el pedido de un sector. Lo cual es poco probable”.

Tal pedido debe estar debidamente justificada y, además, debe contar con una disposición presupuestal, según indicó.

Para que estos pedidos de incremento de sueldos prosperen, los congresistas suelen formar una especie de lobys al interior del congreso para que se apruebe mediante una disposición complementaria algún incremento en el presupuesto de un sector, agregó.

Se debe recordar que las huelgas de noviembre son tradición en el país y los empleados públicos se hacen viejos o mueren esperando mejoras . En tanto, el estado contrata jóvenes “más baratos”.