Apenas amaneció, ayer 3 de mayo, miles de creyentes acudieron desde muy temprano a la feria de las Alasitas a fin de adquirir objetos en miniatura con la convicción de que sus deseos se harán realidad en un futuro no muy lejano.
El humo y el olor a incienso en las calles del barrio Bellavista daban cuenta de que el día central de la fiesta de “los deseos” y las Cruces había llegado. Una gran multitud abarrotó las vías de esta parte de la Ciudad Lacustre.
Desorden. También se generó una gran congestión vehicular en los jirones Lampa y avenida La Torre, el mismo que despertó la molestia de las personas que se dirigían a sus centros de trabajo o estudio. Si bien es cierto se declaró feriado pero este se estipuló desde las 13:00 horas, medida que también fue criticada porque no se acomoda a las costumbres y creencias.
Pese a ello, Jóvenes, adultos y familias enteras compraron casas, autos, buses, grados académicos,dinero y otras miniaturas con la creencia de hacerlos bendecir antes de las 12 del medio día para que se haga realidad en los próximos 365 días.
Al dar las 12:00 horas, enormes filas se extendieron por varias cuadras hasta llegar a la capilla de la Cruz en Bellavista, donde el sacerdote católico celebró la misa de fiesta en honor a la Santísima Cruz de Bellavista y posteriormente realizó la bendición de los bienes adquiridos.
Los alferados realizaron una procesión por las principales calles de la ciudad llebando la imagen de Jesús y la cruz, en señal de fe y devoción. Los curanderos conocidos como “sacerdotes andinos”, también realizaron el sahumerio y la challa de los objetos.