Nuevamente la delincuencia se apodera de las carreteras. La madrugada de ayer, sujetos fuertemente armados interceptaron a un bus de la empresa Las Águilas que se dirigía de Juliaca a Puerto Maldonado. Los facinerosos hirieron con un impacto de bala a una de las pasajeras al resistirse al atraco.

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El hecho delictivo se produjo a la altura del centro poblado Lechemayo, jurisdicción del distrito de San Gabán, en la provincia de Carabaya. Los delincuentes bloquearon la vía y realizaron disparos al aire para interceptar al bus. Amenazándolos con armas de fuego, les arrebataron de todos sus objetos de valor, dinero en efectivo y demás pertenencias y luego huyeron con rumbo desconocido.

Inacción

Una vez que los delincuentes huyeron con el botín, los viajeros intentaron poner la denuncia en el poblado de Mazuco, perteneciente al departamento de Madre de Dios; sin embargo, los agentes se negaron a recibirla indicando que el hecho no se produjo fuera de su jurisdicción.

En esas condiciones, los viajeros continuaron con su travesía trazada hasta llegar a Puerto Maldonado para asentar la denuncia. En el trayecto tampoco encontraron alguna unidad de la Policía de Carreteras para que puedan ser auxiliados. La dependencia policial próxima se encontraba en el distrito de Macusani, a pesar que el destino de la unidad iba en otro sentido.

Desidia

A pesar que los asaltos en este sector son frecuentes, hasta el momento no se toma ninguna acción por parte de las autoridades policiales. Hace una semana fue asaltado un bus de la empresa Wayra en el sector Oquepuño, y tres días antes hubo otros en la zona conocida como Huacahuañuna.  Los ladrones aprovechan lo desolado de esta zona para cometer sus fechorías.

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Tierra de nadie

Lechemayo y poblaciones contiguas están consideradas como zona dominada por las actividades ilegales, lo que limita las acciones de las autoridades policiales, los ronderos y el resto de la población, lo que es aprovechado por los delincuentes para contener asaltos.