Una niña de apenas dos años, aproximadamente, cuidaba en la vía pública a un hombre en aparente estado de ebriedad, quien además presentaba lesiones en la cabeza y otras partes del cuerpo.
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La pequeña apenas pronunciaba su nombre, pero, dejó entrever que el hombre era su padre, desconociéndose en qué circunstancia fue herido. Los serenos se constituyeron hasta la esquina de los jirones Mariano Núñez y San Martín para trasladar al varón hasta el servicio de emergencia del hospital Carlos Monge Medrano, mientras que la niña fue puesta a disposición de la comisaría de la Familia.
Presumen que la madre de la criatura también estaría libando licor en otra cantina, por lo que las autoridades investigan si la menor estaba en abandono moral y material.